Los expertos avisan del fenómeno que llega a Málaga: las zonas con temperaturas 'extremas'

Es el caso de varios municipios de la provincia de Málaga, concretamente el área geográfica de Sol y Guadalhorce, cuya temperatura máxima experimentará un aumento por la llegada de viento del terral, muy conocido por los malagueños, que dejará máximas de hasta 42ºC.

Debido a este fenómeno los malagueños podrán experimentar durante la jornada del viernes y por primera vez este verano los 40ºC. Este episodio se extenderá, en principio, según ha señalado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Juan de Dios del Pino, a Diario Sur hasta el próximo lunes.

Por ello, la Aemet ha activado el aviso naranja por calor desde las 13,00 hasta las 21,00 horas este viernes. Respecto a las mínimas, se mantendrán las conocidas noches tropicales con termómetros que no bajarán de los 25ºC

En el área de la Axarquía, las temperaturas también se verán afectadas por la llegada de este viento. Así, se ha activado el aviso amarillo durante la misma franja horaria con máximas que pueden alcanzar y superar los 36ºC. Las mínimas serán similares a la otra zona afectada por el calor, es decir, se vivirán noches tropicales.

La jornada del viernes estará protagonizada por cielos poco nubosos con intervalos de nubes bajas durante la mañana en el litoral. Los vientos soplarán a primera hora de la mañana de carácter flojo, girando a noroeste, mientras que por la tarde serán moderados. Especial atención en el litoral, ya que se espera que sople fuerte viento de poniente.

Para la jornada del sábado y domingo, la Aemet ha desactivado ambos avisos. De hecho, ha apuntado que las temperaturas se mantendrán sin cambios e incluso descenderán durante esta jornada.

Muchos lo confunden con el viento del Sáhara, pero no tiene nada que ver, ya que este es el que trae la calima o el polvo en suspensión. Sin embargo, este viento cálido y seco, procede del norte de la península descendiendo por el valle del Guadalhorce. La causa está en el enfriamiento de la tierra a una velocidad mayor que el agua del mar.