El esplendor de la Europa de los Austrias desembarca en el nuevo museo de Tabacalera de Málaga

Tras una primera exposición de fotografía, el espacio consagra ahora sus salas principales a una muestra que funciona como un espejo de la memoria imperial: ‘El Arte de la Pintura. Confluencias en tiempo de los Austrias en la colección de Alejandro Sanz Peinado’.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 30 de septiembre de 2026, convierte a este recinto en un pequeño «Escorial» en pleno corazón de la Costa del Sol. A través de más de 80 obras de pintura y tapices de los siglos XVI y XVII , la muestra narra la hegemonía cultural que la Monarquía Hispánica ejerció en Europa, tejiendo un diálogo artístico sin precedentes entre el sur y el norte del continente bajo el amparo de la Casa de Austria.

Más allá de la técnica pictórica, el reverso de algunas obras alberga relatos tan fascinantes como la propia imagen, tal y como ocurre con un pequeño óleo sobre tabla de un joven Felipe II presente en la muestra. Esta pieza, réplica de escuela flamenca de un original de Tiziano, ejerció como la primera imagen oficial del príncipe a sus 25 años, aunque su mayor trascendencia histórica se encuentra oculta en la parte posterior.

En el dorso de la tabla figuran un sello lacrado en rojo de la familia real británica y la inscripción «Luca de Holanda». Estos vestigios confirman que el cuadro tuvo un cometido diplomático y romántico fundamental en su época: fue enviado a Inglaterra con el objetivo de que María Tudor conociera a su pretendiente.

Esta maniobra de acercamiento resultó exitosa y selló el matrimonio en 1554. El retrato, donde el monarca luce el Toisón de Oro, símbolo de la excelencia de la Corona, permanece así como testigo mudo de las estrategias matrimoniales que configuraron las alianzas de Estado en la Europa de los Austrias.

El recorrido expositivo, que se adueña de las salas centrales del MEET, abarca desde los albores del siglo XVI hasta el año 1700. La colección refleja cómo la vinculación de territorios como Delft, La Haya o Amberes con la monarquía española fue el motor de un Siglo de Oro nutrido de influencias recíprocas.

La figura del emperador Carlos V (Carlos I de España) abre el discurso dinástico con un gran óleo de la Escuela Flamenca que rompe con la iconografía habitual. Lejos de la armadura militar, el Emperador se presenta como gran maestre de la orden del Toisón de Oro, reafirmando el carácter noble y caballeresco de la dinastía, un detalle que se extiende incluso al marco de la obra, tallado con la forma de los eslabones de dicha condecoración.

La muestra avanza por la historia de la familia real, con retratos de Felipe III y Felipe IV, figuras clave en el mecenazgo del Barroco. Precisamente, el reinado de Felipe IV marca el punto álgido de la conexión con Flandes gracias a Pedro Pablo Rubens. El maestro de Amberes, pintor predilecto del Rey, cuenta con un espacio destacado en la exposición, casi a modo de «capilla», subrayando su influencia en generaciones posteriores como Anton van Dyck o David Teniers.

El diálogo entre los maestros flamencos y el genio español, con nombres como Zurbarán, Velázquez, Ribera o Carreño de Miranda, alcanza su nota más conmovedora en el retrato de Carlos II. Realizado en 1685, el último año de vida del monarca, el cuadro capta con crudeza la realidad del fin de una era.

El lienzo muestra al último de los Austrias en su madurez, con los rasgos marcados por la endogamia y la hemofilia, pero portando con dignidad el Toisón de Oro. Representa el fin de fiesta de los Austrias que cerró uno de los capítulos más glorioso de la historia de España.

Con esta incorporación, el MEET diversifica la oferta cultural de Tabacalera. Al sumar esta colección de maestros clásicos al espacio que ya habita el Museo Ruso, el recinto completa su discurso artístico y genera un diálogo entre épocas: del arte de vanguardia o los iconos orientales se pasa ahora, en las salas centrales, a la solemnidad del Barroco y el Renacimiento cortesano.

Una convivencia de estilos que transforma el antiguo edificio industrial en un recorrido integral por la historia del arte europeo, permitiendo al visitante transitar en pocos metros desde la Europa de los Austrias hasta el siglo XX.