Antequera y Jerez libran la final andaluza por la Capital Española de la Gastronomía 2026

El título lo promueven la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) y Hostelería de España, y premia a la ciudad, o territorio, que mejor acredite un proyecto de promoción gastronómica, turística y cultural con calendario de actividades, identidad culinaria sólida y apoyo social e institucional.

Antequera ha presentado una candidatura que pivota sobre su recetario de interior y el producto local. La porra antequerana y el mollete con Indicación Geográfica Protegida actúan como emblemas de una cocina que se reconoce también en el chivo a la pastoril, la bollería conventual, como el angelorum, los mantecados y el aceite de la comarca Hojiblanca.

El Ayuntamiento ha comprometido una programación estable para los doce meses de la capitalidad con rutas de producto, ferias temáticas, maridajes con el patrimonio cultural y acciones de formación para profesionales y aficionados.

La condición de Patrimonio Mundial, por los Dólmenes, la Peña de los Enamorados y El Torcal, se incorpora como un valor diferencial que conecta paisaje, historia y despensa. La candidatura se apoya, además, en la implicación de la hostelería local y de productores agroalimentarios que han respaldado el proyecto con campañas de sensibilización y propuestas conjuntas.

Jerez de la Frontera, por su parte, ofrece un relato con el vino como eje vertebrador. El universo de los jereces, junto al vinagre y el brandy amparados por sus respectivas denominaciones, se enlaza con la cocina de mercado, la tradición de los tabancos, la pesca de estero y la carne de retinto.

El plan de trabajo prevé decenas de acciones repartidas a lo largo del año en torno a cuatro líneas: legado y tradición, cooperación e intercambio, sostenibilidad y talento, con el objetivo de atraer turismo de alto valor añadido, dinamizar la restauración y reforzar los oficios vinculados a la viña, la bodega y la mesa. La patronal hostelera de la ciudad, bodegas centenarias y entidades culturales han dado cobertura pública a la propuesta, que subraya la singularidad del Marco de Jerez y su proyección internacional.

La Capital Española de la Gastronomía es mucho más que un título: es un escaparate nacional que impulsa el turismo y el orgullo culinario. Las ciudades candidatas deben presentar un proyecto sólido con su mejor recetario, un calendario de actividades y respaldo institucional.

Un jurado de expertos valora la propuesta y otorga la capitalidad por un año, junto con la licencia para usar la marca y el apoyo promocional de la organización. El reconocimiento se traduce en mayor proyección mediática, más visitantes y un impulso directo para la hostelería y el sector agroalimentario local.

En esta edición no hay terceros aspirantes en la final: la pugna queda en clave andaluza entre Antequera y Jerez. No obstante, el palmarés reciente muestra un mapa amplio y competitivo. En 2025 el título ha correspondido a Alicante, tras Oviedo en 2024 y Cuenca en 2023.

En 2022 fue distinguida Sanlúcar de Barrameda, hito que proyectó a la desembocadura del Guadalquivir como destino gastronómico vinculado al langostino, la manzanilla y las recetas marineras. El recorrido evidencia que la capitalidad no es patrimonio exclusivo de las grandes capitales, sino una herramienta que premia proyectos maduros, identidad reconocible y capacidad para movilizar a toda la cadena, del productor al comensal.

Ser Capital Española de la Gastronomía no es un festival aislado, sino un año entero de programación que debe dejar legado: formación para el sector, mejora de mercados y plazas de abasto, señalización de rutas, cuidado de los paisajes del alimento, apoyo a la innovación y a los productores, y una narrativa que conecte lo que se cocina en casa con lo que se sirve en sala.

Ese es el listón que se pide a las finalistas y el compromiso que deben asumir. A pocos días del fallo, el pulso gastronómico está servido: la rotundidad del mollete y la porra frente al perfume salino de los jereces y el rumor de los tabancos. Gane quien gane el 17 de octubre, la marca Andalucía saldrá reforzada y con un nuevo escaparate para su mejor tarjeta de visita: la mesa.