tribunales
Archivan la querella contra el comisario de Málaga por la falta de chalecos para agentes
UFP había denunciado al mando después de la muerte de un policía apuñalado por un indigente
p.d.almoguera
El juzgado de Instrucción número 3 de Málaga ha archivado la querella presentada por la Unión Federal de Policía (UFP) contra el comisario provincial de Málaga, Pedro Garijo, por un supuesto delito contra la seguridad en el trabajo. Se le acusaba directamente de la falta ... de chalecos protectores para los agentes tras el triste incidente que ocasionó la muerte del agente Francisco Enrique Díaz Jiménez, apuñalado por un indigente en una calle malagueña en mayo de 2014 .
El equipamiento con el que contaba Francisco fue duramente criticado por los compañeros, que llegaron a afirmar que había decenas de chalecos antitraumas y antibalas en la Comisaría y no se repartían.
En el auto mediante el que se incoa el sobreseimiento de la querella, al que ha tenido acceso este periódico, el juez deja claro que no encuentra justificada la perpetración de delito alguno por parte del comisario provincial. Fundamentalmente, y de acuerdo con las tesis del fiscal, porque entiende que las funciones de dotación de materiales «dependen directamente de la Dirección General» de la Policía.
Por ello, lo que sí decide el juez es inhibirse en favor del juzgado de instrucción número 54 de Madrid que ya investigaba una querella similar contra el director general de la Policía.
Además, el juez también expresa cómo los agentes que prestaron declaración por la querella confirmaron que en el vehículo policial del fatídico operativo había chalecos «independientemente que sean o no los chalecos objeto de autos». Pero que no se usaron «al no dar la debida importancia al asunto al tratarse de una simple identificación».
Sin embargo, Francisco Enrique Díaz Jiménez, perteneciente a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), fue atacado con un arma blanca por el indigente Stefan Reinert, que acumulaba un largo historial delictivo . En dicho suceso también fue alcanzado por una bala perdida de la Policía un joven que estaba en la calle donde sucedieron los hechos, en la barriada de Portada Alta de la capital malagueña. Tenía alojado el proyectil en el hombro y tuvo que ser intervenido. Otra joven de 28 años fue herida por la esquirla de una bala en el cuero cabelludo pero recibió enseguida el alta.
El juez sí da un tirón de orejas en su auto a la UFP. «Llama la atención», dice, que la querella, presentada por un delito de infracción de las normas de seguridad laboral, sólo se interpusiera después del fatal desenlace de la muerte del agente, «si ya venía ocurriendo desde hace tiempo como alega la acusación particular».
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