Julián Muñoz: el alcalde «rosa» que acabó en la cárcel

De hecho, el ex regidor marbellí está inmerso en 102 procedimientos y pesan sobre él 53 condenas, la última de ellas de abril de este año por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo, dictando la Audiencia Provincial de Málaga una pena de siete años de cárcel y 3,8 millones de euros de multa.

Camarero y político

Aunque estudió algo de Derecho y Medicina, la profesión declarada de Julián Muñoz ha sido siempre la de camarero, llegando a regentar junto a su ex mujer, Maite Zaldívar, un pequeño bar en Marbella. Eran tiempos más fáciles, que cambiaron con su irrupción en la política de la mano del Grupo Independiente Liberal (GIL) y eso pese a haber afiliado al PSOE.

Tras ser elegido concejal en 1991, fue subiendo en la lista electoral hasta que, en los comicios de mayo de 2003 y tras la inhabilitación de Jesús Gil por su implicación en el caso «Saqueo», se presentó a la Alcaldía, consiguiendo la mayoría absoluta con el 47,09% de los votos.

Poco le duró la alegría a Julián Muñoz, puesto que a raíz del duelo con Roca, éste gestó una moción de censura en agosto de 2003 gracias a la cual le quitó el cetro de alcalde. Acababa así el periodo más feliz de la vida de «Cachuli», como es conocido popularmente, durante el que ostentó su nuevo cargo de la mano de su por entonces pareja, la tonadillera Isabel Pantoja, con quien compartió cientos de portadas e imágenes en la prensa del corazón.

Con el inicio del caso «Malaya» en 2006 se abrió otro periodo sombrío en la trayectoria de Julián Muñoz, que alternó épocas de libertad con otras en la cárcel, a causa de las múltiples penas que se le han ido acumulando por casos como «Saqueo II» o «Fergocon».

Defensa

La defensa del ex alcalde aseguró en julio de 2012 que éste ha pasado una buena temporada en prisión únicamente por unas siglas, «JM», que según la acusación lo vinculan con los pagos realizados por Juan Antonio Roca. «La causa se ha desmoronado por los hechos y por los fundamentos», espetó el abogado defensor, quien añadió que el operativo organizado para la detención de Muñoz fue «digno de un jefe de ETA o del Grapo o de una organización criminal de la Camorra».

En un ámbito más rosa, destacan su intervención en 2008 en el programa «Salsa rosa» de Telecinco o la publicación en «¡Hola!» en febrero de 2009 de una entrevista a Isabel Pantoja, en la que ésta afirmaba que la relación sentimental entre ambos había acabado abruptamente.

Muñoz solicitó en abril de este año a la Sala encargada del caso «Malaya» que liberase parte de los 188.000 euros que se le intervinieron en 2007 tras participar en el programa de Telecinco, al objeto de pagar los honorarios que adeuda desde hace varios años a una de sus abogadas, Diana Hinojosa. 

Además de trabajar como relaciones públicas en el restaurante Nuevo Reino de San Pedro Alcántara, en Marbella, Julián Muñoz ha tenido tiempo en los últimos años para escribir su autobiografía, titulada «La cruda verdad». En ella recoge escenas subidas de tono sobre sus encuentros sexuales y los pormenores de su relación con la Pantoja. Una historia de amor que, pese al oropel y la fama, no logró salir a flote.