Una marea rociera envuelve a Huelva en su salida a la aldea almonteña

Un año más, la capital onubense ha vuelto a pararse para acompañar a la Hermandad del Rocío de Huelva en cada rincón de su recorrido, desde la casa de Hermandad en la Plaza Paco Toronjo hasta la misma orilla de la ría, frente a la Comandancia de Marina .

Una marea humana que se mueve donde dicta su Simpecado. Las cifras hablan de la implicación de la ciudad con su hermandad, Huelva se vuelca cuando sale al Rocío en una estampa sin comparativos. Alrededor de 15.000 personas (a las que se sumará una cifra desconocida a lo largo del camino) forman parte de una comitiva que se extiende a lo largo de v arios kilómetros , dejando la ciudad como en espera. De esta cifra, unos 2.000 romeros van a caballo y estremece los cerca de 9.000 peregrinos que marchan a pie tras el Simpecado, siguiendo sus movimientos, sin querer despegarse de la imagen de la Virgen.

Este año, como ya ocurrió con Emigrantes , a consecuencia de las obras del Banco de España en la Plaza de las Monjas , se estableció un itinerario alternativo que no pasa por la Gran Vía , donde se ubica el Ayuntamiento.

El acto oficial de despedida de la Corporación ha tenido lugar en la Plaza del Punto , junto al monumento a la Virgen del Rocío . «Aquí nos despedimos de Huelva, los que se quedan, los llevamos nosotros en el corazón», ha dicho emocionado el hermano mayor de Huelva, Carlos Quintero .

El Simpecado ha continuado por la Avenida de Italia y ha entrado en la Plaza Niña para hacer una parada especial a las puertas de la casa de las hermanas de la Cruz, y ha continuado hasta la Comandancia de Marina, tras pasar por la Delegación del Gobierno de la Junta.

La salve marinera ha despedido a Huelva hasta su regreso, con el deseo de un buen camino.