El Ayuntamiento de Almonte, atrapado en un laberinto de contradicciones a causa del doble crimen

14 meses más tarde la UCO detiene a Francisco Javier Medina , con quien Marianela , madre y esposa de los asesinados, tenía una relación y el pueblo se dividió definitivamente entre quienes creían en la Guardia Civil y quienes defendían la inocencia de Medina a toda costa, hasta el punto de llevarlo en hombros a su casa y rezarle una salve cuando fue declarado «no culpable» por un jurado popular en octubre de 2017.

Desde entonces, la familia de las víctimas ha luchado denodadamente para que se repita el juicio. Su última esperanza está depositada en el Supremo , que comenzó a deliberar el pasado 11 de diciembre. Y en esa espera tensa se encontraba el municipio de Almonte cuando hace unos días trascendió un siniestro hallazgo: un cuchillo en el fondo de una alcantarilla del Callejón de Los Granados , cerca del domicilio del que fue único encausado, que, según los testigos, fue retirado por una pareja de la Policía Local en una bolsa de supermercado.

Nunca más se supo hasta que el hermano y tío de las víctimas, Aníbal Domínguez , denuncia los hechos y despierta un auténtico terremoto que sacude especialmente los cimientos del Ayuntamiento, a donde llega un requerimiento de la UCO en el que se exige información precisa del destino del cuchillo.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Joaquín Díaz , y la jefa de la Policía Local de Almonte, Francisca Borrero , ofrecen el 5 de diciembre, capitaneados por la alcaldesa, Rocío Espinosa , una rueda de prensa accidentada en la que tratan de defender su gestión del hallazgo del cuchillo –que sitúan en 2016 y no en 2017, como sostienen los testigos- y su honorabilidad. « Todo lo publicado en prensa es falso menos lo del cuchillo», admite, muy nerviosa, Rocío Espinosa.

Sin embargo, una pregunta de ABC abre la caja de Pandora: el edil reconoce que él y la jefa de la Policía habían mantenido una reunión con el abogado defensor de Medina, Francisco Baena Bocanegra . Le pedían consejo sobre la posibilidad de emprender acciones legales contra Aníbal Domínguez, aunque asegura que fue el letrado el que rehusó hacerse cargo del tema, más tarde explicó que fue a Díaz Trigueros y a Borrero a quienes no había parecido «conveniente» contar con el letrado.

La explicación del concejal no parece convencer a la sociedad almonteña, que empieza a removerse con la ayuda de las redes sociales. El día 10 el Consistorio almonteño emite una nota de prensa en la que Díaz Trigueros asegura haber elevado el informe requerido por la UCO y exige a la Guardia Civil que admita públicamente que la Policía Local le entregó el arma.

Antonio Joaquín Díaz, que hasta 2014 prestaba sus servicios como letrado en el despacho del otro abogado de la defensa del acusado , Juan Ángel Rivera Zarandieta , al que él mismo asistió en los primeros momentos de la detención de Medina,

trata de defenderse de nuevo el 11 de diciembre en una entrevista en Doñana Televisión . En esta ocasión, muestra un justificante de un centro médico al que asegura haber acudido con su esposa el día 5, fecha en la que según el edil, se vio con Baena Bocanegra en La Palma y da una versión distinta de la naturaleza de este encuentro, que en esta ocasión habría sido solicitado por el letrado para tratar cuestiones municipales urbanísticas.

Francisca Borrero estaba allí simplemente porque Díaz Trigueros le había pedido que lo recogiera en el restaurante, llegando el concejal a asegurar que fue en ese momento cuando se la presentó a Baena Bocanegra, quien incluso se sorprendió por la estatura de la funcionaria policial. Sin embargo, es público que ella fue llamada a declarar en el juicio del doble crimen, celebrado en 2017, como testigo de la defensa . Más rocambolesco parece aún el baile de fechas, ya que el edil afirma en la entrevista haber mantenido el encuentro el día 5 de diciembre, cuando este tuvo lugar el día anterior .

En el día de ayer, dos mandos de la Policía Local de Almonte entregaban en el Juzgado de Instrucción número 1 de la Palma del Condado un cuchillo de grandes dimensiones, este hecho parece haber sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la sociedad almonteña, sumida en un mar de dudas y preguntas, que clama en las redes por la dimisión de Díaz Trigueros debido a las constantes contradicciones en la distintas versiones hechas públicas por el Ayuntamiento de Almonte. También los grupos políticos de la oposición han mostrado su indignación: tanto PP como Mesa de Convergencia han exigido su cese inmediato .