Pedro Sánchez visita este jueves Doñana y coincidirá en Huelva con Feijóo

La presencia de ambos líderes en Huelva es la escenificación perfecta del enfrentamiento que Doñana ha supuesto entre el PSOE y el PP. La cuestión, de hecho, ha estado presente este miércoles en el Pleno del Congreso de los diputados al señalar el presidente del Gobierno que el plan de reordenación de regadíos del PP es un «atropello» al espacio natural.

Así, Sánchez ha recordado que la jurisprudencia española y europea son «tajantes contra los planes que tratan de imponer la derecha y la ultraderecha» en Andalucía y que esta medida también ha «encendido las alarmas» en la comunidad científica y en la Comisión Europea.

En la misma línea ha llamado a «hacer caso a la ciencia» y alertado del «negacionismo climático» de Vox y la «soberbia» con la que a su juicio actúa el PP, al no querer dar marcha atrás a unos planes que van contra las sentencias de tribuanles españoles y europeos.

Pero el asunto ha viajado más aún. De hecho, este martes llegó a Bruselas. Allí tanto el PSOE como el PP mandaron sendas cartas a la Comisión Europea. Los socialistas, para acusar a Juanma Moreno de querer permitir extraer agua de Doñana. Los populares, para explicar que eso es falso y señalar que los terrenos que pueden ser regularizados están, en realidad, a «30 o 40 kilómetros» de Doñana y que «no permite el uso del acuífero» del parque.

En el enfrentamiento también se han involucrado varios ministros estos días. Desde Teresa Ribera, titular de Medio Ambiente hasta Margarita Robles, de Defensa, pasando por María Jesús Montero, de Hacienda, varios miembros del Consejo de ministros han afeado al Gobierno andaluz sus planes con Doñana.

En la Junta han respondido. Lo ha hecho el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz y, también, el de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco o la de Agricultura, Carmen Crespo. La idea, aunque cambia el interlocutor, es siempre la misma: el texto que quiere aprobar el Gobierno andaluz descarta el uso del acuífero de Doñana y eso protege al parque; los regantes solo tendrán el derecho a agua cuando haya agua de superficie, no subterránea; y las explotaciones a regularizar están lejos de Doñana.

La visita de Sánchez es la segunda que el presidente del Gobierno hace al espacio natural en solo cinco meses. Ya estuvo en Doñana a primeros del pasado mes de diciembre, entonces también en medio de la polémica por la posible regularización de regadíos en Huelva.

Entonces acudió, como recogió ABC, con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y aprovechó para 'vender' un plan para el espacio natural dotado con 350 millones de euros. Quienes no acudieron el presidente del Gobierno a dicha visita a Doñana fueron los alcaldes socialistas de la zona. El asunto de la regularización de explotaciones agrarias provocó una crisis en el partido que llevó a Juan Espadas, líder del PSOE andaluz, a abstenerse en el Parlamento ante el plan del PP de dar derecho a agua a algunas fincas.

Pero la posición de los socialistas ha cambiado. Ahora el PSOE se opone al plan siguiendo la directriz que, aseguran en el PP, les marca Pedro Sánchez desde Madrid.