Sierra Elvira, el volcán oculto de Granada que nunca existió

En la sima de Raja Santa , ubicada en el municipio de Atarfe , a pocos kilómetros de la capital granadina, se dice que surgió la leyenda hace casi 70 años. El evento que lo propició fue precisamente un terremoto. En 1956 , la falla temblaba entre la localidad atarfeña y Albolote .

Tras de sí dejaba trágicas consecuencias. 3.000 edificios afectados, 74 heridos, trece muertos. 'The New York Herald Tribune' daba el parte internacional y hablaba de fuego y corrientes de aire y piedras . Es la primera prueba documental, pero como todo, la tradición oral caminaba primero.

Antiguamente los vecinos de Pinos Puente, Albolote y Atarfe temían que en cualquier momento el supuesto cráter pudiese recobrar una actividad que nunca fue tal. La Sociedad Grupo de Espeleólogos Granadinos intentó de nuevo desmitificar el misterio hace ya casi 15 años en su libro «En busca del volcán de Sierra Elvira» , y aunque ni aún así parece quitar el miedo de la boca o el teclado a quienes viven a su alrededor, está más que comprobado que la erupción, podrán pasar siglos, que no tendrá lugar.

En realidad, se cuenta en ese mismo libro, las cumbres de esta sierra «con formas de enormes conos y sus grietas emanando vapores de agua pudieron dar pie a la leyenda del volcán de Sierra Elvira». Lo que se encuentra bajo la tierra no es otra cosa que la falla y el acuífero termal subterráneo de casi nueve kilómetros que se encuentra en ella.

Sin ir más lejos, las aguas mineromedicinales de Sierra Elvira son de hecho una baza conocida para los visitantes de la zona. La sima de aguas termales de Raja Santa tiene similares características a las que fluyen por muchas otras lugares de la Alhama de Granada. De ahí surgen los consiguientes baños termales, que tienen la declaración de «utilidad pública» desde el año 1868.

Se cuenta, incluso, según artículos de décadas posteriores, que esos mismos baños, «supusieron una conmoción turística en la Granada de los setenta«. Su temperatura a 32 grados , y sus aguas con una ligera alcalinidad y radiactividad, cualidad curativas a la postre, tuvo bastante que ver, ya que las hace idóneas para tratar afecciones cutáneas, óseas y de tipo nervioso.

Volviendo a la cuestión del volcán , la razón de la especificidad del agua no es otra que la presencia de la citada falla en la zona , llena de cavidades y grutas , y que pone en contacto las aguas del acuífero de Sierra Elvira y el de la Vega de Granada . Por esto mismo, favorece el ascenso del agua caliente desde las profundidades de la tierra. Y de ahí lo de las columnas de humo y el miedo al supuesto cráter.  

Así lo contaban los propios espeleólogos de la época en el 56 , desmintiendo, a juzgar por el bulo actual , sin éxito, lo publicado por el periódico neoyorkino . Fue concretamente el Grupo de Espeleología Geológica , que aseguraba que las columnas de gases de la sima « no eran otra cosa que la condensación por el vapor de agua procedente del acuífero termal subterráneo que cruza la sierra, y que vierte sus aguas por el sur de la vega granadina«.