El exalcalde de Granada (PP) acusa a su propio partido de dar un «golpe de estado municipal»

«Toda la ciudad de Granada sabe que esto es un montaje para beneficiar a Sebastián Pérez» , ha asegurado el exregidor, mediante un acuerdo político con Ciudadanos para hacer alcalde al presidente provincial del PP, que en ese momento era el edil número dos del grupo municipal popular. De hecho, Sebastián Pérez podría haber alcanzado la Alcaldía de no ser porque Torres Hurtado murió matando y dijo que él no se iba si Pérez no dimitía, como al final ocurrió.

La Operación Nazarí estalló públicamente en el 13 de abril de 2016. Aquella mañana se produjeron múltiples registros y detenciones de funcionarios, empresarios y políticos , entre los que estaban Torres Hurtado y su concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, por su presunta pertenencia a una trama de corrupción urbanística en el Consistorio granadino. El Partido Popular, del cual Torres Hurtado era miembro fundador y del que fue expulsado cuando se dio a conocer la Operación Nazarí, no quiso escuchar sus explicaciones, según ha comentado el exalcalde. Ya fuera del PP, José Torres se aferró al sillón todo lo que pudo : cinco días. Él y Nieto dimitieron el 18 de abril, unos minutos después de Sebastián Pérez renunciara a su acta de concejal.

Sobre las acusaciones que se le hacen por hasta ocho casos urbanísticos distintos , Torres Hurtado ha dicho que «todos son falsos». El exregidor ha incidido en el conocido como «Expediente Parkings», el más antiguo de todos los investigados, que aborda la adjudicación de cinco aparcamientos públicos por un montante total de 12 millones de euros antes de 2003, cuando el alcalde de Granada era el socialista José Moratalla , como publicó este periódico una vez fue levantado el secreto de sumario .

Según Torres Hurtado, documento en mano, la Fiscalía –un día antes del estallido de la Operación Nazarí– no vio motivo para autorizar ni la detención del entonces alcalde ni el registro domiciliario. Sin embargo, ha dicho el exalcalde en televisión, «no hay orden judicial» y fue la Policía la que decidió actuar obedeciendo órdenes políticas . Y ha dejado caer que las directrices procedían de la Subdelegación, que en ese momento estaba dirigida por Eva Blanco, subdelegada en funciones.

Una larga guerra

Torres Hurtado y Sebastián Pérez, al frente de las dos grandes familias del PP de Granada, estaban enfrentados desde hace años. La Operación Nazarí supuso el cisma definitivo y la división ha sido pública y notoria desde entonces. Ambas facciones se han acusado de todo en los últimos meses: robo de muebles , golpes de estado … De hecho, la parte próxima al exalcalde ya ha anunciado que se presentará al congreso provincial que tendrá lugar en unos meses para liderar el partido. Se trata de la candidatura alternativa que encabeza Juan García Montero , concejal de Cultura en el Consistorio granadino durante el mandato de Torres Hurtado.

Precisamente Juan García Montero ha protagonizado uno de los últimos capítulos de esta lucha interna, ejemplificada en el último pleno del Ayuntamiento en 2016, en el que se iba a debatir el cambio de personación del Consistorio en el caso Nazarí: de responsable civil subsidiario a acusación particular. Este punto fue aprobado por unanimidad, aunque con la ausencia de cuatro de concejales del grupo popular: Juan García Montero, Fernando Egea, Francisco Ledesma y Telesfora Ruiz. El primero no acudió al pleno, dijo, por enfermedad, mientras que el segundo esgrimió motivos éticos. Los otros dos se levantaron de su asiento en el momento de votar el asunto del caso Nazarí, un hecho por el que la directiva provincial ha pedido al PP que  expediente a los ediles disidentes .