Tiene entre 45 y 50 años y durante bastante tiempo se le consideró uno de los máximos responsables del llamado Clan de los Nardis, asentado en la localidad granadina de Pinos Puente. Allí, una serie de registros realizados por la Guardia Civil en ... junio de 2020 descubrió coches de lujo, tres caballos y hasta una moto de agua en la entrada de una de las casas.
El grupo, que estaba siendo investigado por tráfico de marihuana, también operaba en el vecino municipio de Fuente Vaqueros y sus ingresos estaban distribuidos en un total de 17 cuentas bancarias que fueron requisadas.
No fue el primer encontronazo con la ley para El Nardi, considerado uno de sus cabecillas, que de hecho ya había pisado la cárcel por narcotráfico, según han confirmado fuentes policiales. Su último ingreso lo tuvo preso dos años por delito fiscal, agregan esas mismas fuentes. Ahora ha salido, es un hombre libre y anuncia que se ha convertido en empresario.
El negocio que está montando en Pinos Puente es, desde luego, peculiar. Una nave en la barriada de Las Flores, un conjunto de 17 bloques de viviendas sociales que construyó la Junta de Andalucía, está siendo reconvertida en reñidero de gallos. Allí se van a pelear esas aves, algo que está prohibido en el conjunto de España pero autorizado en Andalucía y Canarias.
Peleas permitidas pero sujetas a normas
Eso sí, siempre que se cumplan una serie de requisitos: las peleas no podrán exceder de los treinta minutos, los espolones de los gallos tienen que ser naturales, está absolutamente prohibido apostar –ni dinero ni ninguna otra cosa- y hacer publicidad a esas peleas, no se permite entrar a nadie menor de 16 años, aunque vaya acompañado, y las riñas tendrán que hacerse en lugares cerrados, autorizados por el ayuntamiento y organizadas por peñas o asociaciones que estén inscritas en el registro oficial de la Junta.
«Todo en regla, todo en orden», dice en la red social Tik-tok Gabarri, que trabaja para El Nardi y supuestamente será el encargado del local. Lo hace en un vídeo de dos minutos donde enseña el local donde estará el reñidero y que también tendrá una sala «para tomarse una copa tranquilo, sin problemas» y otro salón para comer y jugar al billar o al futbolín. En ese último sitio hay una pantalla donde podrán ver las pelas quienes no quieran bajar hasta la planta inferior.
Todo está en regla, todo en orden, vienen a confirmar, casi con las mismas palabras, desde el Ayuntamiento de Pinos Puente, donde han reconocido que la licencia fue solicitada de la manera reglamentaria, que está «en fase de tramitación» y que todavía no se ha concedido de forma oficial, porque han de hacerse unas pequeñas variaciones para ajustarse del todo a la normativa..
El Nardi ya ha preparado una fiesta de presentación, que previsiblemente se hará en agosto, cuando se terminen esas pequeñas obras que el ayuntamiento le ha obligado a hacer. El ahora empresario ha presentado ante el Consistorio una declaración responsable y, cuando pase todos los controles preceptivos, recibirá la licencia dentro de un mes.
El reñidero, aclaran desde el ayuntamiento, es legal y además va a ser regentado por la Asociación de Gallos de Pinos Puente El Nardi. Un nombre que viene a indicar que él se hace plenamente responsable de la situación.
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