La juez de Granada ordena a Juana Rivas la entrega a su exmarido Francesco Arcuri de su hijo menor
El auto fija para el próximo martes, 22 de julio, la entrega del niño en el Punto de Encuentro Familiar de Granada
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Iniciar sesiónContinúa el culebrón judicial en torno al caso Juana Rivas. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha puesto fecha para que la madre de Maracena (Granada) le entregue a su padre y exmarido a su hijo menor. Es el progenitor, ... el italiano Francesco Arcuri, quien tiene la custodia del niño, que desde las Navidades de 2024 ha estado viviendo en España con la madre después de que ésta denunciara por supuestos malos tratos a sus dos hijos, hechos por los que será enjuiciado el próximo 18 de septiembre en Italia.
En un auto fechado el 14 de julio pasado, la magistrada Cristina Luis Vílchez rechaza la petición de suspensión solicitada por Rivas y fija para el próximo martes, 22 de julio, la entrega del menor en Granada. Apela al «cumplimiento» de una orden dictada por el Tribunal de Apelación de Cagliari, en Cerdeña (Italia) favorable al padre.
En vista de «la controversia en la que se encuentra inmerso y el tiempo de permanencia en España», el juzgado acuerda medidas para «conseguir o facilitar el tránsito tranquilo del menor y su traslado a Italia, realizándolo de la forma más adecuada a su edad e interés». La magistrada de Granada pone hora y día al acto de entrega: el próximo martes, 22 de julio, en horario de 10.00 a 11.00 horas.
La decisión es recurrible ante la Audiencia de Granada en el plazo de 20 días desde la notificación, por lo que dicha fecha podría quedar en suspenso.
A través de la citada resolución, el Juzgado de Familia rechaza la última petición de Juana Rivas para que se escuche el testimonio del menor antes de ejecutarse la resolución italiana que exige la vuelta del niño con el padre. Desestima la solicitud de la madre «no porque no tenga éste una edad adecuada o suficiente juicio» o «porque no deba ser oído un menor en relación con las medidas que le afectan, sino porque la audiencia del menor no es un medio de prueba sino una diligencia que no resulta inocua para éste y de la que, por ende, no se debe abusar».
«Se estima que la ejecución del decreto del Tribunal de Apelación de Cagliari que concede al padre la guarda y custodia sobre el menor y ordena la restitución del mismo a su país de residencia habitual, no es contraria al orden público español ni al superior interés» del niño, argumenta la juez.
La juez no aprecia riesgo para el menor
Añade el auto que «no concurre riesgo alguno acreditado para el niño con el retorno a su país de origen con su padre, ni se ha acreditado ninguna conducta» del progenitor «que pueda perjudicar al menor».
El abogado de Juana Rivas invocó el respeto al «interés superior del menor» para evitar el regreso del niño a Cerdeña. Su petición ante el juzgado granadino se tramitó después de que la Corte de Apelación de Cagliari, en una ordenanza de fecha 7 de julio, estableciera la devolución del menor a su progenitor.
Sin embargo, el órgano judicial italiano negó a Rivas dejar en suspenso la entrega del menor mientras se resuelve el proceso penal que afecta a Arcuri. El detonante fueron cuatro denuncias realizadas por Rivas y sus hijos. Es la primera vez que un juzgado italiano atiende las peticiones de la madre y ordena el juicio.
No regresó de España tras las vacaciones navideñas
El niño cuya custodia tiene el padre vive con su madre en España desde finales del pasado año. Viajó a España para las vacaciones navideñas, pero no regresó con él cuando éstas terminaron. La madre se amparó que un juzgado granadino le había permitido no regresar con su padre como medida cautelar. Con posterioridad, el órgano judicial italiano le otorgó la custodia al progenitor y ordenó su devolución.
No es la primera vez que los menores se ven envueltos en el fuego cruzado de denuncias entre sus padres. En abril de 2021, el pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó la condena a Juana Rivas por delito de sustracción de menores, después de que en verano de 2017 pasara un mes en paradero desconocido con sus dos hijos incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregárselos al padre, pero reducía su pena de cinco años a dos años y seis meses de prisión al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito y no dos. Uno de ellos ya es mayor de edad y reside en España.
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