¿Puede la Junta pagar el Metro de Granada?

Ayer, el alcalde de Granada volvió a cuestionar la financiación de esta colosal infraestructura que ya ha acumulado un sobrecoste de 330 millones de euros. Torres Hurtado (PP) acusa a la Junta de Andalucía (promotora de la obra) de llevar «ocho años engañando a los granadinos» respecto al Metro e insta a esta Administración «a decir la verdad» sobre los plazos de finalización de la infraestructura y sobre «si se cuenta con toda la financiación necesaria».

Las dudas del alcalde respecto del sostenimiento económico de esta obra , cuyo coste total se sitúa en los 558 millones de euros, tienen su origen en el momento en el que la Junta tuvo que acudir al Banco Europeo de Inversiones para financiar el Metro de Granada. El BEI aportó 130 millones de euros en 2012 y en diciembre pasado se solicitó un nuevo préstamo por la misma cantidad, para cuyo usufructo el Ejecutivo regional ha de avalar dicho crédito europeo a 25 años y cinco de carencia.

El pasado martes, el Consejo de Gobierno dio su aval para que se formalizara, a su vez, un préstamo entre una entidad bancaria y la sociedad pública Metro de Granada por un importe de 85 millones de euros. Dicho aval es indispensable para que se pueda completar la construcción de la obra que resta y para poner en marcha este sistema de transporte que unirá a Albolote, Maracena, Armilla y la capital granadina.

Si bien, el alcalde asegura que «quedan unos 45 millones de euros sin avalar» todavía por la Junta y muestra su preocupación por que se paralizara la obra a falta de ese dinero necesario para avalar el préstamo europeo. «Sería muy grave una parada de los trabajos del Metro», advertía Torres Hurtado.

Por su parte, desde la Junta se responde al alcalde que «colabore en vez de sembrar dudas» para la puesta en marcha del Metropolitano de Granada. No obstante, hace unos días el delegado de Fomento de la Administración regional en la provincia, reconoció que «hay un problema de retraso de pago entre la empresa contratista y las subcontratistas» del tramo del Zaidín,  y que desde la Junta se estaba «intermediando y procurando disolver» esa situación de paralización de las obras.