Francisco Salazar, cargo de confianza de Pedro Sánchez cesado por acoso, cobraba del Ayuntamiento de Dos Hermanas sin ir a trabajar: «Nadie lo vio por aquí»

Fue durante el mandato de Toscano cuando Francisco Salazar se hizo con nombramiento como técnico municipal de la corporación nazarena para un puesto en el que nunca se le vio. Cobraba pero no aparecía. Esa situación se producía porque Salazar no pisaba el Ayuntamiento ya que estaba centrado, primero en sus ocupaciones en Ferraz y luego como alto cargo en la Moncloa.

Eso llamó la atención de la oposición en Dos Hermanas. El asunto fue denunciado en 2018 porque, según el coordinador local de IU y concejal en Dos Hermanas, Fran García Parejo, estuvo cobrando durante varios meses del Ayuntamiento mientras trabajaba para Sánchez en Madrid y no acudía al puesto de trabajo.

Al parecer, Salazar cobró durante varios meses sin trabajar ya que en realidad estaba centrado en sus verdaderas ocupaciones: Primero con Pedro Sánchez en el PSOE en Ferraz y luego en la Moncloa como alto cargo.

¿Cómo se descubrió aquel contrato fantasma? IU estaba haciendo un estudio de la plantilla municipal para conocer el número de personas contratadas en 2018, cuando se encontró el nombre de Salazar que aparecía como técnico municipal desde 2012 pero que no constaba por ningún lado en la plantilla orgánica. Les llamó la atención y estuvieron investigando. Según la denuncia, Salazar estuvo varios meses cobrando sin aparecer por las dependencias municipales mientras cobraba otro «buen sueldo» en Madrid, algo que a juicio de IU, demostraba que el PSOE «utilizaba el Ayuntamiento de Dos Hermanas para mantener el aparato del PSOE y hacía sus contrataciones para mantener sus resultados ya fuera a nivel local, autonómico o nacional».

«Vino contratado a dedo, pero no aparecía por el Ayuntamiento», decía el portavoz de IU que calcula que Salazar tenía una nómina de 2.000 euros netos al mes. Las pesquisas que tuvo que hacer IU para conseguir información sobre el 'contrato fantasma' de Salazar no fueron fáciles. Se encontraron trabas. No les facilitaban la relación de puestos de trabajo ni los representante de los trabajadores podían tener acceso a la plantilla. La información estaba codificada, lo que impedía la fiscalización.

«El PSOE ha usado durante muchos años este Ayuntamiento para su beneficio», se quejaba IU. Según la denuncia, Salazar estuvo en el Ayuntamiento en dos etapas. La primera, en la que no se sabe cuánto tiempo permaneció cobrando sin hacer nada, concluyó cuando el 30 de junio de 2017 obtuvo una excedencia forzosa porque había sido nombrado secretario ejecutivo de la comisión ejecutiva federal del PSOE. Un cargo «de naturaleza política» cuyo desempeño «imposibilita la asistencia al trabajo». Sin embargo implicaba «el derecho a la reincorporación», una opción de la que, al parecer, hizo uso. Según IU, Salazar volvió al puesto aunque pocos meses después, tras ser nombrado secretario general de Coordinación Institucional del gabinete del presidente dejó definitivamente Dos Hermanas.

El tema llevó a la oposición a pedir explicaciones. «Entró sin hacer oposiciones y a dedo», insisten mientras que por las redes sociales hay también un video de un candidato independiente a la alcaldía de Dos Hermanas persiguiendo a Salazar por las calles del pueblo para preguntarle por el asunto de su supuesto contrato fantasma. Salazar no contestó ayer a las llamadas de ABC para preguntarle por ese trabajo ni tampoco el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez.

En cualquier caso es un puesto que Salazar consiguió en uno de los feudos del sanchismo y la primera parada de la banda del Peugeot (como se conoce a los que acompañaron al socialista en las primarias de 2017, Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García). Sánchez anunció su candidatura junto a Toscano en Dos Hermanas, el mismo lugar donde celebraría su triunfo frente a Díaz, donde proclamaría a Juan Espadas y donde ha vuelto en numerosas ocasiones para agradecer el apoyo de Toscano.