Fracasa el plan del Gobierno de Sánchez para que la Sareb construya viviendas públicas en Andalucía

Sin embargo, meses después del anuncio de la Sareb (el denominado Banco Malo) del Proyecto Viena dirigido a impulsar la construcción de viviendas en régimen de alquiler asequible en suelos de su cartera bajo un modelo de colaboración público-privada, éste ha quedado desierto por falta de empresas que hayan pujado para encargarse de esas construcciones. La licitación ha quedado desierta, lo que significa que no hay fecha para la puesta en marcha de esas promociones que podían ser una oportunidad para muchos para encontrar un lugar para vivir.

Así, el pasado 18 de octubre de 2024, Sareb hacía públicos los pliegos del denominado Proyecto Viena para la licitación de la construcción en régimen de alquiler asequible de alrededor de 3.770 viviendas en suelos de la compañía repartidos en 50 suelos de 39 municipios, todos ellos con una población superior a los 10.000 habitantes.

Sareb había repartido este proceso de adjudicación en siete lotes geográficos con los que esperaba facilitar la concurrencia de promotoras e inversores que tuvieran interés en participar en este proyecto que forma parte del Plan de Vivienda en Alquiler Asequible (PVAA) aprobado por el Gobierno central.

Concretamente en Andalucía Sareb disponía de 2.040 viviendas disponibles para venta. Y había 7 suelos disponibles para 589 viviendas en la comunidad autónoma.

Uno de esos lotes que se han ido al traste correspondía a Andalucía. Eran concretamente 7 lotes que se ubican en las provincias de Sevilla, Málaga y Granada. Los edificios se harían en el barrio de San Jerónimo, y en Gines, en la finca llamada El Cortijuelo en Sevilla; en Granada estaban localizados en dos parcelas en La Chana, y en Vélez Málaga serían en el centro de la ciudad.

En total eran 589 viviendas que se han sacado a licitación para la construcción de vivienda en alquiler, y que han quedado desiertas, por las condiciones de los pliegos y la falta de diálogo con la CCAA.

Así pues el proyecto ha sido un fracaso. La licitación, según Sareb, se había estructurado buscando la mayor concurrencia entre promotoras e inversores de distintos perfiles, teniendo en cuenta información recabada en encuentros mantenidos con diferentes inversores y operadores de mercado, así como el objetivo de promover vivienda en alquiler en condiciones ventajosas.

El Proyecto Viena, consistía en que Sareb cedía 50 parcelas a inversores a cambio de la construcción de los edificios y el cobro de las rentas durante 80 años con un precio tasado por debajo de mercado.

En la primera fase, el banco malo había seleccionado 39 municipios donde se edificarían las casas a una renta media de 7,6 euros por metro cuadrado al mes para los inquilinos.

Para construir estos inmuebles, la sociedad pública se tenía que aliar con empresas que deberán invertir alrededor de 460 millones de euros en hacer realidad los proyectos.

Fuentes del sector inmobiliario aseguran a ABC que el Gobierno debe escucharles ya que quieren construir, pero necesitan unas reglas claras, incentivos reales y un marco jurídico estable

«Si a esto le sumamos la amenaza de crear una empresa pública de vivienda, es obvio que los inversores huyan. No hay confianza y sin confianza, no hay viviendas», dicen. Sobre todo porque, según insisten, mientras las licitaciones quedan desiertas, »las familias siguen esperando una solución, y los precios del alquiler no paran de subir«.