Sareb licitará suelos en los que se podrán levantar hasta 1.000 viviendas sociales en Andalucía

Esta entidad, conocida como el banco malo, surgió en 2012 para rescatar las viviendas sin construir, créditos impagados o promociones sin terminar de las cajas de ahorros y bancos que necesitaron ayudas públicas.

El mecanismo: Sareb se hacía con esos inmuebles y suelos a menor precio para que los bancos pudieran tener liquidez y sanearan sus balances. A cambio, Sareb gestiona esos activos y trabaja para liquidar su cartera y la deuda que le avaló el Estado. El año pasado, la sociedad había logrado reducir su cartera a la mitad.

En 2022, pasó a ser de mayoría pública e incorporó a sus principios la sostenibilidad y utilidad social. En este contexto, Sareb ha preparado el 'Plan Viena' que contempla la licitación de suelos en municipios con alquileres tensionados para levantar hasta 15.000 viviendas en régimen social.

En una primera fase, han salido a concurso suelos en los que habrá hasta 3.770 inmuebles (de ellos, 589 se ubican en Andalucía). Ahora, la sociedad prepara la licitación de una segunda fase para el segundo semestre de 2025.

El modus operandi será que los promotores que se adjudiquen estos suelos podrán construir en ellos y alquilarlos a un precio asequible durante 80 años años. «Luego esas viviendas se revierten al heredero de la Sareb, que parece lógico pensar que será la administración pública», precisa en una entrevista con ABC el director de Vivienda Social y Asequible de Sareb, Pau Pérez de Acha.

El plazo para 'pujar' por esos ellos finaliza el próximo 20 de enero. «Hace poco hemos hecho una presentación en Londres con nueve inversores muy cualificados», explica.

Los suelos se ubican en municipios con alquileres tensionados, que son mayoritariamente ciudades o áreas metropolitanas en las que los precios han escalado de «forma relevante en los últimos años».

En el caso de Andalucía, el primer paquete engloba solares en Granada, Sevilla, Gines y Vélez-Málaga. Las unidades familiares que aspiren a residir en estos inmuebles no podrán tener ingresos anuales superiores a los 63.000 euros. La previsión es que la renta no supere el 30% del salario familiar.

«Sareb tiene capacidades contrastadas, relevantes y un equipo fantástico. Estaremos a disposición de lo que nos diga la administración del Estado», ha indicado Pérez, tras ser preguntado por el anuncio que ha hecho el Gobierno para crear una empresa pública de vivienda.

El directivo cree que «es obvio, público y notorio que hacen falta más viviendas asequibles y sociales» y aporta un dato: España cuenta con un 2% de inmuebles de esta tipología, frente a la media europea del 9%.

Más allá del 'Plan Viena', la sociedad tiene en marcha la venta de inmuebles a precio asequible. En 2023, superó los 10.500 en España, de las que un 10% se ubican en Andalucía. «Tienen un precio por debajo de los 100.000 euros y el 95% las adquieren familias», explica Pérez de Acha.

Por otro lado, Sareb también cuenta con programas de alquiler social en los que hay más de 550 viviendas en la región. De media, las familias que residen bajo este paraguas disponen de unos ingresos anuales de alrededor de 10.000 euros y están conformadas por tres miembros.

Una amplia mayoría son unidades monoparentales, es decir, varios hijos y un único progenitor. Habitualmente, los residentes se engloban en tres perfiles: trabajadores precarios, colectivo con una alta dependencia de ayudas públicas o personas mayores o con discapacidad. El modelo de gestión de alquiler social contempla un acompañamiento social y laboral.

Sareb nació como una entidad meramente liquidadora de activos, al igual que surgieron otras en Europa. Su mandado está previsto que tenga fin en 2027: «no nos vamos a volatilizar para entonces, pero tenemos fecha de operación y de cese de actividad». «Hoy por hecho, esa es la fecha prevista», concluye.