Los rostros en la sede regional del PSOE han sido suficientemente elocuentes. Serios, silenciosos y con muchas personas de la Comisión Ejecutiva Regional amparando a Juan Espadas que, en un gesto que hay que reconocerle, ha salido a dar la cara ante los medios de ... comunicación. «Han sido diez años de calvario personal y político del PSOE andaluz», ha dicho circunspecto Espadas ante los medios.
El líder socialista andaluz ha puesto por delante que su partido «acata» la sentencia pero ha sembrado varias dudas sobre su contenido. En primer lugar, entiende que hay indefensión ya que sólo se conoce una parte del fallo del recurso presentado contra las condenas pero no la sentencia completa.
Juan Espadas ha insistido, además, en la «honorabilidad» de los condenados, «servidores públicos que han dedicado una buena parte de su vida al servicio de Andalucía». Según ha detallado, «ha habido errores sin duda pero no se han llevado a su bolsillo ni un sólo euro. Tienen toda nuestra solidaridad y cariño quienes han dado tanto por nuestra tierra«.
Hay un dato curioso. Juan Espadas no ha nombrado en ningún momento a los expresidentes, ni a Manuel Chaves ni a José Antonio Griñán, así como a otros exconsejeros condenados. En todo momento se ha referido a ellos como servidores públicos en general. Es más, ha reconocido que no ha hablado personalmente con ninguno de ellos.
A su juicio, «y por la repercusión política y social del caso» el fallo debería haberse logrado por unanimidad y ha insistido en varias ocasiones en los dos votos particulares que tiene la sentencia. Y que corresponden a las dos magistradas progresistas de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que lo ha juzgado.
El secretario general ha defendido, además, que este asunto no mancha el nombre del partido, «el PSOE son miles de personas honestas, lamentamos los hechos de individuos con conductas reprobables. Las miramos con profundo dolor». En este sentido, ha insistido en que el partido no está condenado.
Por eso, Espadas ha afirmado que hay «discrepancias jurídicas» con parte del contenido de la sentencia« aunque no ha llegado el momento de valorarlas puesto que todavía no se ha hecho pública en su totalidad.
Juan Espadas también ha afirmado que estas ayudas «perseguían un fin social y permitieron salvar una buena parte del tejido productivo andaluz y más de seis mil personas habían ido al paro directamente sin este sistema«. Ha recordado, asimismo, que el Gobierno de Juanma Moreno ha continuado pagando las prejubilaciones a estos trabajadores, »con los votos del PP, Ciudadanos y Vox«.
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