Juan y Medio, como siempre, no pudo evitar divertir a su público con su humor característico, apuntando y anotando en una pizarra mientras escuchaba atentamente. La primera sorpresa fue su propio nombre: Aurelia, aunque según ella de pequeña estuvo a punto de llamarse 'Melchora, Gaspara o Baltasara', ya que nació el día de Reyes.
Pero los nombres no se quedaron ahí. Aurelia siguió contando sin inmutarse, revelando que su padre se llamaba Senen y su madre Emerciana. El árbol genealógico parecía no tener fin, con cada nuevo nombre aún más peculiar que el anterior. El abuelo se llamaba Formerio y sus hermanas Cimitria y Perpetua. Y no contentos con eso, los hermanos del abuelo completaban la lista con nombres tan originales como Parterio.
Juan, entre risas y asombro, no podía creer la cantidad de nombres inusuales que iban apareciendo. «No habéis celebrado un santo en vuestra vida», dijo, y Aurelia, con su sonrisa pícara, respondió: «No podemos, Juan, si no lo encontramos en el calendario».
Este momento, cargado de humor y complicidad, dejó claro por qué 'La tarde, aquí y ahora' sigue siendo especial: siempre hay espacio para lo inesperado y lo peculiar. Los nombres de esta familia, aunque raros, son un reflejo de la diversidad y la riqueza de las historias que forman parte de nuestro país. Y como en el programa de Juan y Medio, todos recordamos que, en la vida, siempre hay espacio para lo único y lo sorprendente.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete