Violación en Puente Genil | Testigos vieron cómo la víctima deambulaba ensangrentada pidiendo ayuda

En este relato escalofriante en los testimonios prestados ante la Autoridad Judicial recoge que los tres inmigrantes H.G., I.Z. y M., de origen subsahariano, y que apenas hablaban español, abandonaron a su suerte a la joven, de 23 años, que logró huir de la habitación al comprobar que las cuerdas se había aflojado y fue con el mono que vestía ensangrentado a buscar ayuda a la plaza del Ancla de la localidad pontanesa.

En este mismo lugar, ya rozando la madrugada se encontró con el primer individuo que, según el relato de la víctima, primero la había violado, y que la cogió del brazo y la trasladó hasta un banco en una zona menos visible dejándola allí sentada y marchádose.

Fue alrededor de las 00.30 horas del día 13 de mayo cuando la víctima intentó volver desde ese lugar al parque pero nadie le prestó atención en un primer momento, y fue poco después , cuando dos vecinas que la conocían la encontraron con la ropa ensangrentada, pidiendo ayuda y llamaron a la Guardia Civil y a Emergencias santiarias, según la investigación a la que ha tenido acceso ABC.

Los primeros datos del atestado policial recogen que la joven conoció a H.G. sobre las 20.30 horas de la tarde del 12 de mayo, uno de presuntos agresores, de 1,90 de estatura y origen subsahariano en la plaza del Ancla y este le ofreció dar una calada a su cigarrillo, invitándola bajo engaño -la víctima según una de las testigos nunca salía sola y tenía una actitud infantil- a subir a su casa que compartía con otros inmigrantes.

Una vez la joven accedió a subir a la vivienda y se encontraba en el interior, su presunto agresor le invitó a tomar una bebida alcohólica y apenas unos mintuos después ella ya se encontraba sin fuerzas, según su testimonio ante la Guardia Civil, y se tumbó en una de las camas de la casa mientras su 'captor' entró varias veces para comprobar su estado. En un momento dado, este individuo decidió darle la vuelta a la joven poniéndola bocabajo y atarle sus manos al cabecero para perpetrar la agresión sexual. Acto seguido, apenas diez minutos después, el otro compañero del piso volvió a agredirla sexualmente, mientras un tercero era conocedor de los hechos en otra estancia de la vivienda.

Los testimonios de los tres detenidos por la Guardia Civil y que se encuentran en prisión provisional por un delito de agresión sexual son contradictorios, según el auto judicial, y se culpan unos a otros, tanto dos de ellos por perpetrar la violación como un tercero por tener conocimiento de los hechos y no ayudar ni impedir que agredieran sexualmente a la víctima.

De hecho, el testimonio H.G., el individuo investigado que invitó a la joven a su casa delcaró ante el juzgado que él no intervino en los hechos denunciados y que fue su compañero de habitación el que perpetró la fechoría.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Puente Genil, en funciones de guardia, fue el que ordenó el pasado viernes 18 de mayo, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los tres varones detenidos como presuntos autores de la agresión sexual a esta joven ocurrida el 12 de mayo.

Inicialmente, a los tres investigados se les atribuye un presunto delito de agresión sexual. La causa finalmente la investigará el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puente Genil, que se encontraba de guardia cuando ocurrieron los hechos.

El Juzgado que ha asumido la causa ha solicitado numerosas diligencias de investigación como el análisis de las muestras de ADN de los detenidos y de la víctima así como de las recogidas en el registro de la vivienda de los tres detenidos, entre otras pruebas forenses.