Los viajeros de alojamientos rurales siguen al alza en Córdoba y suben un 9% en el último año

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Baltasar López

Los establecimientos muestran su satisfacción por las cifras logradas

Según los últimos datos que acaba de difundir el INE, en los diez primeros meses del presente ejercicio, en este tipo de establecimientos en la provincia hicieron noche 31.435 visitantes. Esa cifra implica un aumento interanual del 9,4% al contabilizarse, redondeando, 2.700 viajeros más. Eso sí, cuando se hacen las comparaciones con 2022, hay que tener en cuenta un factor: en ese año, se produjo un descenso de los turistas que apostaron por quedarse en este tipo de negocios del 4,8% en comparación con 2021, cuando la demanda de los alojamientos en el campo se elevó. Hay que tener en cuenta que en el citado 2021 muchos viajeros buscaban destinos cercanos y en contacto con la naturaleza por el impacto del coronavirus.

Los extranjeros protagonizan la mejor evolución. En los últimos 365 días, pasan de 4.466 a 6.148. Es decir, se contabilizan 1.682 más (+37,7%). En los nacionales, el principal mercado de este sector, el crecimiento se queda en un 4,2%. Traducido ese porcentaje a números contantes y sonantes son 1.032 más, para alcanzar los 25.287.

Si se salta al análisis de las pernoctaciones, el crecimiento interanual fue menor. Pero hay que tener en cuenta que se venía de un 2022 en el que las noches de alojamiento sí lograron aumento en el cruce de indicadores con 2021 (+8,6%).

De enero a octubre del presente ejercicio, en los alojamientos rurales de la provincia se contabilizan 89.192 estancias, lo que implica un alza interanual del 2,1%. Y se debe sólo a las de los extranjeros, que crecen un 27,5%. De 19.416 engordan hasta 24.756. Por el contrario, las de los españoles experimentan un retroceso del 5,2%, con lo que se quedan en 64.436.

Donde este tipo de negocios no aguantan aún la comparación es al hacerla con el escenario preCovid. Igual que a los hoteles, aún les queda herida por cerrar. Eso sí, hay que indicar que el cruce de indicadores se hace con los de un 2019 magnífico para este área de actividad: contabilizó 48.112 viajeros que hicieron noche en alojamientos rurales. La cifra era muy parecida a la de 2018 (48.652) y se dio un gran avance respecto a 2017, cuando fueron 36.389.

Los algo más de 31.400 turistas ya citados que apostaron por hacer noche en alojamientos rurales de la provincia en los diez primeros meses de 2023 son aún 7.338 menos que en idéntico periodo de 2019. Es decir, se pierden un 18,9% de los visitantes que se alcanzaron en el periodo preCovid.

De ese descenso, tiran con fuerza los extranjeros, que se quedan en poco menos de la mitad de los que se registraban antes de que irrumpiera el Covid. Caen un 52,5% y se contabilizan 6.148. Esa fuerte bajada eclipsa el hecho de que los turistas nacionales estén cerca de empatar el guarismo de 2019. Son sólo 548 menos (-2,1%) que hace cuatro años.

En las pernoctaciones, el retroceso en la comparación con 2019 es algo más atenuado. El descenso es del 15% al rozarse las 15.800 noches de alojamiento perdidas por el camino de los últimos cuatro años. Eso sí, en este indicador, se logra ya resultado positivo en las que generan los españoles: suben un 8,4% -eso se traduce en prácticamente cinco millares más-. Por el contrario, las de los extranjeros acumulan una evolución más que negativa: la disminución es del 45,6%, lo implica que se registran 20.773 menos que en el periodo que fue de enero a octubre de 2019.

Y lo sucedido en la provincia contrasta con el comportamiento del sector de los alojamientos de turismo rural en el conjunto de España. Porque, a diferencia de lo que pasa aquí, los turistas que se quedaron en ellos y sus estancias sí suben en la comparativa con la época prepandemia: un 5,6% y un 7,8%, respectivamente.

Los indicadores del INE permiten, eso sí, descender un peldaño territorialmente y observar qué sucede en el área del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, conformada por Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Iznájar, Luque, Priego, Rute y Zuheros. Es el epicentro de esta actividad. Baste indicar, por ejemplo, que aporta el 37% de las plazas cordobesas de esta fórmula de alojamiento.

En dicha área, sí se logran indicadores positivos respecto a la etapa preCovid; sobre todo, en los turistas. Los viajeros hasta octubre en los establecimientos de turismo rural son 15.339. Esa cifra implica un incremento en comparación con los diez primeros meses de 2019 del 27,6%, al contabilizar 3.321 más. Ese alza se debe exclusivamente a los visitantes nacionales -crecen un 60,7%, para alcanzar los 10.267-, porque los extranjeros aún caen un 9,9% tras registrar 557 menos.

En las pernoctaciones, la mejoría en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas es más modesta pero la hay. En la parte de 2023 de la que hay datos, alcanza las 43.431. Son 176 más que en idéntico periodo de 2019. Es decir, se da un alza del 0,4%. La subida es responsabilidad de nuevo sólo de los viajeros españoles: elevan sus noches de alojamiento un 45,7%, con lo que se sitúan en 25.911. Por su parte, las de los extranjeros se hunden un 31,2%, con lo que se pierden 7.954.