El planteamiento se articulaba en torno al acuerdo que este gigante comercial estuvo a punto de cerrar con la cadena hotelera catalana H10 y que, finalmente, se truncó. Esta firma quería ampliar su cuatro estrellas de Las Tendillas por el viejo Simago pero acabó haciéndose a principios de 2022 con otro edificio anexo de Duque de Hornachuelos, que tiene actualmente en obras.
Tras esa operación fallida, el Corte Inglés siguió teniendo en el mercado este céntrico inmueble. Y fue en agosto del presente ejercicio cuando el fondo de inversión Inbest se hizo con sus 6.600 metros cuadrados de superficie por 18 milllones.
Con esta adquisición, el destino del edificio acabó dando un giro de 360 grados. O sea, que su uso se quedó en el punto de partida. Porque Inbest, que en esas mismas fechas cerró un acuerdo con el fondo GPF Capital del que nace la 'socimi' (Inbest-GPF Multi-Asset Clase Prime) que se hace cargo del antiguo Simago, anunció en septiembre que desarrollará en él una gran superficie comercial bajo el nuevo modelo 'high street retail' con importantes operadores internacionales.
Dicha 'socimi' sostuvo que este inmueble es «un activo singular dada la escasez de superficies comerciales relevantes en la zona donde se ubica y que reúne además unas características únicas para acomodar las nuevas tendencias 'high street retail' [venta al por menor en calles principales], donde los principales operadores internacionales exigen que sus nuevas tiendas físicas sean de gran tamaño para acomodar sus 'flagships' [o 'buques insignias'] y estén ubicadas en las mejores zonas de ciudades importantes con alta densidad de clientes«. Pese a que se va a mantener como un espacio comercial, a partir de ahora, el edificio contará con un plan b, porque, de cara al futuro, podrá ya acoger los reseñados usos hoteleros o residenciales.
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