Trece detenidos en Córdoba y Badajoz con más 10 toneladas de cableado de cobre robado valorado en 50.000 euros

Las investigaciones se iniciaron después de localizarse una gran cantidad de residuos de plástico, concretamente fundas que se utilizan habitualmente para cubrir el cableado de cobre de telefonía, esparcidos por varios puntos de la Sierra de Montoro (Córdoba).

El avance de la investigación permitió a los investigadores del Equipo ROCA ubicar un cortijo situado en el término municipal de Montoro, «donde al parecer se estaría manipulando el cable de cobre para extraerlo de la mencionada funda», señala la Guardia Civil.

Fruto de la inspección efectuada en el cortijo, los efectivos localizaron en el interior del mismo a ocho personas cargando una furgoneta con gran cantidad de mangueras de cable de cobre telefónico, a la vez que estaban manipulándolo para extraer los cables de cobre de su interior.

Ante ello, los guardias civiles procedieron a la detención de estas personas y a la aprehensión del cable, un total de 9.650 kilos.

Las gestiones practicadas con personal de Telefónica SAU, permitieron averiguar que dicho cableado era de su propiedad y que había sido sustraído en distintos puntos de la provincia de Badajoz.

Ante ello, se comunicaron los hechos a uno de los Equipos Roca de la Guardia Civil, que actúa en la provincia de Badajoz, quienes tras las investigaciones pertinentes, han detenido a otras cinco personas y recuperado 800 kilos más de cable de cobre telefónico.

Del análisis de la investigación, los agentes concluyen que «los detenidos, residentes en la localidad de Montoro, a los que les constan numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, conformarían un grupo criminal que se dedica a sustraer grandes cantidades de cable de cobre telefónico por distintos puntos del territorio nacional», indica el Instituto Armado.

Para hacerse con el cable, «alquilan furgonetas de grandes dimensiones, por su gran capacidad de carga, y se desplazan a puntos concretos que previamente tienen inspeccionados. Una vez sustraído el cable de cobre, lo trasladaban hasta un cortijo ubicado en Montoro, donde lo almacenaban.

El cableado de cobre recuperado está valorado en unos 50.000 euros. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.