Soy cordobita

España Ave Fénix

Es tiempo de grandes proyectos que nos hagan resurgir del fuego

Urgencias del Reina Sofía Valerio Merino

Ovidio explicaba que en Egipto el ave Fénix moría y renacía una vez cada 500 años. Este ave majestuosa estaba asociada a las crecidas del Nilo , al Sol y a la muerte y había nacido bajo el árbol del Bien y del ... Mal. Volaba por todo Egipto para construir su nido con los elementos más bellos: ramas de canela, roble, nardos y mirra. Después, en su nido entonaba una de las melodías más bellas, para luego dejar que las llamas lo consumieran por completo. Tres días más tarde, el ave Fénix renacía lleno de fuerza y poder, cogía su nido y lo dejaba en Heliópolis, en el templo del Sol para iniciar un nuevo ciclo inspirador para el pueblo.

Víctor Frankl , que fue un neuropsiquiatra que sobrevivió a la tortura de los campos de concentración, nos explicó que una experiencia traumática siempre es negativa, pero que lo que suceda a partir de ella depende de cada persona,y en nuestra mano está alzarnos de nuevo, recobrar la vida de nuestras cenizas o derrumbarnos. Esta capacidad para renovarnos, recobrar el aliento, la ilusión y la fortaleza a partir de nuestros cristales rotos, es lo que Carl Gustav Jung decía que lleva al hombre a renacer de sus cenizas, al atravesar un momento traumático donde todos morimos un poco, pero que de los restos emergería una versión más poderosa .El hombre que se levanta es aún más fuerte que el no caído, decía Frankl.

Andábamos perdidos en España sobre qué modelo de crecimiento económico deberíamos adoptar para adaptarnos a la competencia de la globalización, a las tecnologías que destruyen cientos de puestos de trabajo humano en una cuarta Revolución Industrial que nos hace, dualmente, más evolucionados tecnológicamente pero que nos permite delegar mayoritariamente capacidades humanas individuales en los chips. El ser humano pasa de recitar la Biblia de memoria a tener que mirar nuestro número de teléfono en el móvil.

Pues ha tenido que producirse un cortocircuito como el del coronavirus para ponernos frente al espejo como país y ver todas las carencias acumuladas durante estos años de desarrollo importado: nuestras naranjas por los suelos mientras se importan otras peores, nuestros oro líquido confinado por aranceles, nuestros mejores atunes se los comen en Japón mientras nosotros comemos panga radiactiva, nuestras dehesas y montes abandonados en la España vacía, nuestros sectores estratégicos en manos extranjeras, nuestro mayor gasto es en petróleo cuando tenemos sol infinito. Nos hemos quedado con un sistema educativo oxidado , sin apenas inversión en I+ D, drogodependientes de la subvención y del turismo y con un sistema político que pierde su tiempo en tuitear propaganda.

Ya tenemos las cenizas de un sistema que resulta de la dejación de nuestra soberanía en las manos de una Unión Europea , burocrática y mastodóntica, que está en el limbo y que nunca llegó a consumarse. No hay una unidad ejecutiva y eficaz, de manera que ante una crisis sanitaria como la que sufrimos, cada país se repliega con egoísmo y vamos como pollos sin cabeza cada uno por un lado. Han fracasado los organismos supranacionales y no creo que sea mala la unión para Europa sino el no haberla culminado, siendo inoperante en una emergencia para la cual sería más necesaria que nunca, coordinando a todos los países con unidad de criterio y reparto.

Tenemos que resurgir de las cenizas y establecer un Gobierno de concentración del que salga un modelo de crecimiento para España nuevo, que nos lleve a diversificar nuestras fuentes de riqueza, a tener una agricultura y ganadería modernas y eficientes con precios acordes a su calidad, a enfocar nuestro sistema educativo a abastecer de innovación e investigación a nuestros suministros de energía, los proyectos de nuestras empresas y la medicina. Debemos fomentar la autosuficiencia en todos los sectores estratégicos y luego cooperar en proyectos supranacionales pero patentando nuestra enorme creatividad para comerciar con ella. Es tiempo de grandes proyectos que nos hagan evolucionar como país y resurgir del fuego como Ave Fénix.

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