EL ESTILITA
Votar en Adviento
Igual estamos así en Andalucía porque no echamos mano del pimento en la política
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión«Poco más y me mata porque le dije que se podía poner pimiento al salmorejo ». He aquí la sorpresa de un hombre civilizado, de un cosmopolita, ante la reacción de un fundamentalista identitario. Ferrán Adriá iba a ser la víctima y ... Paco Morales el victimario. Nos lo cuenta en una entretenida entrevista en ABC , en la que el gurú de la gastronomía actual se muestra más sensato de lo que cabía esperar, al menos en el apartado que le compete, tal vez porque ahora piensa más que cocina. Y lo ha dicho en el contexto de un anodino mercadeo electoral donde parece que el salmorejo canónico estaba vendido de antemano. No exagero, pues, si afirmo que éste es el mensaje de más calado que he escuchado en Córdoba durante la campaña.
Tocarle los ingredientes al salmorejo es más grave que meterse con el nivel escolar de los niños de Susana, más incorrecto que mentar a la madre de todas las corrupciones, más escandaloso que hablar del desempleo en el paraíso de los parados. El salmorejo con pimiento es la porra antequerana, o sea, un salmorejo que los antequeranos hacen así porque les sale de sus adentros, que están situados, como ustedes saben, en el mismísimo centro de Andalucía . Con igual desparpajo podríamos afirmar que los cordobeses hacemos la porra solo con tomate porque somos así de minimalistas o de miserables.
En todo caso, ambas salsas se hacen, como se hacen, desde que los citados productos vinieron de América y, más aún, desde que se inventaron las batidoras. Antes, todo era indigerible, incluida la comida califal de Paco Morales. Acaso Andalucía no funcione porque no le ponemos pimiento al salmorejo , o porque no le ponemos pepino, o porque creemos que el tomate es tan insustituible como el PSOE. Y no es verdad. Ahí tenemos la mazamorra. En Almodóvar, sin ir más lejos. Como aconsejaba Adriá, «haz el salmorejo que te dé la gana».
El pimiento es al salmorejo como Vox a la política. Lo más verde, lo más nuevo, lo más excitante, lo más comentado, lo más esperanzador, lo único que puede conmovernos ya en una Andalucía que aparenta estar suspendida en la abulia de lo inevitable , aburrida hasta la resignación de no encontrar más alimento que el estricto salmorejo para sopar que ofrece Susana Díaz . Pan con pan, comida de tontos. Y sin embargo ha sido la propia Susana quien ha puesto en valor la osada propuesta de Ferrán, nombrando los pimientos más que los tomates. Y es al pimiento, no a la zanahoria, a quien han seguido los demás. El pimiento es el descubrimiento del año. Y yo, que soy especialmente iluso en estas fechas, me lo creo. Y me importa otro pimiento hacerle el juego a Susana en lo general, a Ciudadanos en lo particular, a Podemos en lo provincial y al PP, que quiere desembarazarse de Moreno Bonilla , en lo personal. Y se me figura una idea luminosa votar a Vox mientras enciendo una vela, que es lo único que hago verdaderamente convencido en este domingo que inaugura el Adviento.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete