Las voces del «confinamiento» de Montalbán: «Nos descuidamos y al final caímos. No se puede tontear»

Según los últimos datos ofrecidos por la consejería de Salud , son 108 los positivos detectados en los últimos 14 días, de los cuales 98 se han conocido en la última semana. Los contagiados no hacen referencia a un solo foco , aunque si bien es cierto que toda la atención se ha puesto sobre las quedadas entre juntas de amigos durante los días que se debía haber celebrado la feria. Tampoco es menos cierto que durante esos días, la tasa de contagio se ha elevado, motivo por el que se ha alcanzado estos grandes porcentajes.

El alcalde de Montalbán, Miguel Ruiz (Izquierda Unida), atendió a ABC, dando la cara por sus vecinos y restándole importancia a la rumorología que señala directamente a los bares locales y a su falta de medidas durante los días de la feria. «Nosotros como Ayuntamiento no vamos a imponer sanciones porque eso le corresponde a las autoridades sanitarias y ya en otro momento podremos hacer un reportaje sobre todo esto», dijo.

Sobre el número de casos, el primer edil señaló que « este pueblo no es una excepción a lo que está pasando en toda Andalucía y en España en general y nos remitimos a los datos». Además, también declaró que «afortunadamente la mayoría de los casos son en jóvenes y son asintomáticos». En sus explicaciones, el alcalde no ve malas prácticas en este tiempo atrás: « No nos hemos equivocado . El comportamiento ha sido como en el resto de toda España, nos hemos relajado y lo estamos pagando, ya está».

Sobre esta circunstancia sí que alabó el comportamiento de sus vecinos. «Han entendido que estamos en un momento delicado y que ahora tenemos que tener menos movilidad, eso es algo digno de alabar también». Además destacó que desde el primer día , las empresas locales han tomado la iniciativa de realizar pruebas PCR a todos sus trabajadores , las cuales están concluyendo también y que va a adelantar mucho trabajo a las instituciones sanitarias públicas y se va a atajar antes el virus. «Que quede claro que aquí no hemos sido ni más burros ni más torpes o más desaprensivos que en otros sitios, pero la realidad es que estas cosas pueden pasar, nadie se quiere poner malo, faltaría más», apostilló durante su intervención.

Ruiz también declaró que « está demostrado que la propagación del virus no solo ha sido por los bares locales , está demostrado que ha llegado por otras vías. La gente joven se mueve y aquí viene también gente de otras localidades cercanas como Santaella, Montilla o La Rambla. También hay gente que se ha ido de vacaciones, gente que trabaja fuera. Hay familias que están contagiadas y no han salido en la feria y lo tenemos constado».

Con 108 casos y la cifra en aumento, los bares y la gran mayoría de los comercios han optado por bajar su persiana . Pasear por sus calles es igual que hacerlo por calles vacías, donde los pocos vecinos que salen, los hacen casi por obligación y para ir a algún sitio concreto. Incluso se ven bajadas las persianas de establecimientos comerciales que anterior a esto acumulaban colas de varios metros en sus aceras.

Un joven contagiado atendió a ABC y reconoció que «es verdad que en los días de feria salimos, pero no nos juntamos con gente diferente a lo que lo hacíamos antes ; yo me junté con los mismos amigos que me venía juntando las semanas anteriores y si alguno lo tenía, daba igual que saliese a comer o no porque nos íbamos a juntar de todos modos». Otro de los infectados se defiende diciendo que « el problema es que somos asintomáticos y hasta que no ha dado la cara uno con síntomas, era como si no lo tuviésemos; si no nos hacen las pruebas seguramente lo hubiésemos pasado sin saber que lo teníamos».

Pese a esta defensa sobre sus actuaciones, hay varios vídeos que circulan por las redes que demuestra como hay quedadas de más de 50 personas, que no respetaron las distancias de seguridad ni el uso de mascarilla, además de convertir las reuniones en verdaderas fiestas. « Nos hemos descuidado y al final hemos caído , a la vista está que no se puede tontear», decía otra contagiada que sí reconoce los errores. Ahora con el pueblo cerrado, comienza su particular desescalada.