La visita nocturna a la Mezquita-Catedral de Córdoba ya no es cosa de dos

Así se lo ha hecho saber el órgano catedralicio a la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio , en una carta fechada el pasado día 1 de junio en la que el titular del templo y monumento se acoge a dos estipulaciones del convenio suscrito en agosto de 2010 para resolverlo sin más motivación al respecto.

Según el texto del convenio firmado en su día por Manuel Pérez y Andrés Ocaña como regidor entonces, y al que ha tenido acceso ABC, en su estipulación séptima se habla de un periodo de vigencia de ocho años (concluye oficialmente el 17 de agosto de 2018) con posibilidad de prórroga automática si hay acuerdo entre las partes. Por el contrario, el acuerdo se rompe si una de las partes lo denuncia de «manera fechaciente» dos meses antes de que expire. Esto es lo que ha hecho el Cabildo.

Un portavoz del Cabildo de Córdoba asegura que «estamos abiertos al diálogo con el Ayuntamiento » y negó que esta decisión «se pueda vincular a que desaparece la visita nocturna » por la Mezquita-Catedral. De igual forma se mostraron esperanzados en poder mantener un encuentro con el Ayuntamiento.

No cabe duda de que este movimiento de la Iglesia respecto a «El alma de Córdoba» se anticipa a las quejas que el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento y responsable de Turismo, Pedro García (IU), ya manifestó hace un año cuando por error un medio difundió que el convenio entra ambas partes expiraba.

Entonces, García fue tajante al considerar la necesidad de «hacer una reflexión cómo se ha desarrollado la actividad y replantear cómo se expresa y cómo se cuenta la historia del edificio», dijo.

El asunto, pues, puede abrir una nueva espita en las relaciones que mantienen ambas entidades, teniendo presente que desde el cogobierno municipal se viene demandando la titularidad de la Mezquita-Catedral e incluso se ha puesto en marcha una comisión presidida para hacer efectivo ese objetivo político.

Hay que recordar que esta visita nocturna (que se aproxima a los 32.000 visitantes al año) data de un primer acuerdo de 2006 entre el Ayuntamiento, con Rosa Aguilar a la cabeza, y el Cabildo Catedral, presididopor Juan Moreno , para ponerlo en marcha. En aquel momento se pactó que el Consistorio buscase fondos para echarlo a andar pero dejando que la gestión del mismo la pilotase el propietario del templo.

El montaje de las visitas fue diseñado por la empresa General de Producciones y Diseño (GPD) y contó, finalmente, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, de los que 669.240 euros fueron sufragados por el Plan de Excelencia Turística y el resto, 530.759 euros, por el Consorcio de Turismo de Córdoba -ya extinguido y reemplazado por el Imtur-.

No obstante, aquel primer acuedo precisó de una novación en agosto de 2010 donde se perfilaron con más detalle cuestiones que anteriormente habían generado disputas y disparidad de criterios. Tanto en el discurso narrativo de la visita , como en la fijación de precios, venta de entradas, mantenimiento o promoción.