Pero el curso del Guadalquivir, si cualquiera se da hoy una vuelta por sus alrededores, parece ahora que da la espalda a Córdoba. Escondido en un auténtico bosque que en las últimas décadas no ha dejado de crecer de forma descontrolada y con puntuales actuaciones públicas para controlar esta mancha vegetal.
La Junta de Andalucía ha anunciado este lunes que invertira unos 500.000 euros en sanear los Sotos de la Albolafia, el tramo comprendido entre los puentes de San Rafael y Romano y con una protección por su riqueza paisajística, de aves y flora. Hora es de ello, pero cierto también que desde hace una década no se intervenía en el río, fue precisamente con otro Ayuntamiento del PP y gracias la Confederación Hidrográfica , entonces en manos populares.
Hace falta un acuerdo global, estable y duradero entre administraciones que marquen la responsabilidad de cada una pero también el compromiso con un río tan simbólico como éste. Que sirva para actuar en el con regularidad, limpiarlo y adecentarlo y no que sólo brille de cuando en cuando. Por no verse, ya no se ven apenas ni los molinos y ni el propio escudo de la ciudad: la noria de la Albolafia.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete