La tortuosa vuelta al trabajo de la alcaldesa de Córdoba

Las costuras del tripartito empezaron a desatarse ya antes del verano. Ganemos plantó cara al cogobierno de IU y PSOE por no atender sus numerosas demandas y presentó un pliego de condiciones al que Ambrosio y su equipo han hecho oídos sordos. Los concejales de la agrupación amenazaron con rechazar las ordenanzas fiscales para este año, el documento que regula los impuestos y tasas locales. No eran palabras hueras. Anteayer mismo la Comisión de Hacienda rechazó las ordenanzas fiscales, que en esencia son las mismas de años anterio res , por la abstención de Ganemos, que ya se muestra sin pudor en rebeldía. Un serio toque de atención para el cogobierno, pero no el único.

El 17 de agosto, el concejal de IU Rafael del Casti llo , responsable de Servicios Sociales, presentaba su dimisión . Nadie se lo esperaba. Del Castillo criticó entonces la relación de poderes en el Ayuntamiento, que impedía realizar políticas de izquierdas . La alcaldesa interpretó que el concejal de IU se refería a la situación de minoría en que se encuentra el equipo de gobierno, hasta que el propio Del Castillo le enmendó la plana culpando directamente al PSOE por no apoyar con firmeza las políticas sociales. Entre otras cosas, el PSOE ha retrasado el proyecto para prestar desde el Ayuntamiento el servicio de ayuda a domicilio, una apuesta en la que Del Castillo se implicó personalmente y que ha terminado enfrentando a los socios de gobierno . Y puede que no sea la última vez.

Finalmente, la alcaldesa ha tenido que lidiar en seis días de septiembre con el malestar, cuando no un notorio enfado, de su socio de gobierno, IU, a cuenta de Cosmos . El PSOE no quiere forzar a la cementera a salir del casco urbano de Córdoba, un compromiso electoral de Izquierda Unida que se antoja complicado. El lunes de esta semana, los cuatro concejales de la coalición tuvieron que aguantar que el PSOE votara junto con la oposición en el Consejo de la Gerencia de Urbanismo para retirar del orden del día un informe sobre la fábrica.

Así las cosas, la alcaldesa tendrá que esforzarse en recomponer las dañadas relaciones entre las fuerzas de izquierdas del Consistorio. De puertas para afuera, sin embargo, se empeña en afirmar una buena sintonía entre IU, Ganemos y PSOE que no demuestran los hechos.