Galdós y Luis David cortan una oreja cada uno en el mano a mano vespertino de Montoro

La óptima condición del animal, siempre humillando y repetidor, fue truncada en la distancia, dado que el diestro pecó de acortarla demasiado hasta que llegó al final, donde pudo elevar un tanto su acción en una serie de ayudados por bajo de buen concepto.

En su último, donde no hubo capa, no tuvo muchas opciones antes un animal desentendido. La secuencia, que acabó resultando larga, apenas dejó detalles por bajo sobre la diestra y más decisión que conclusiones.

Luis David, solvente con la capa en su primero , no acabó de calar en la grada, pese a lancear con criterio ante un enemigo que también buscaba la grada con la mirada al salir del encuentro. Con esa constante, el torero tuvo que resolver una faena fundamentada en la técnica y en el continuo ir y venir de terrenos, donde no hubo cuajo. La faena fue premiada sin que hubiera argumentos para tal fin.

En el que cerró plaza, el diestro no tuvo opciones ante un enemigo desentendido y mancarrón que no aportó ni un lance. El mérito, siempre del torero, por mostrarse firme en insistente, anduvo en la condición de no haber escatimado en el empeño.

FICHA TÉCNICA

Plaza de toros de Montoro . Sesión vespertina con inestabilidad meteorológica, temperatura fresca y viento intermitente. Se lidiaron cuatro reses de Alcurrucén , en general, bien presentadas, nobles y de juego dispar. Destacó el primero. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y sonó el himno nacional.

Joaquín Galdós , de vainilla y azabache. Estocada desprendida (oreja). Pinchazo y estocada caída (ovación tras aviso).

Luis David , de marino y oro. Estocada (oreja). Pinchazo, estocada trasera y perpendicular (ovación tras aviso).