Suma parcelaria

Pero el verano aborrece la política . Desde Rajoy , que ha sabido refugiarse en Santa Pola, con puesto de trabajo incluido, hasta el último de los españoles, t odo quisque huye en este tiempo a las playas y a las sierras , incluso a la clandestinidad, para olvidarse de la cotidiana engañifa de la administración. Por eso gran parte de la gentes de Córdoba se trasladan a las espacios exteriores . Son los cordobeses emprendedores, los que han roto las barreras sociales, han derribado el mito de la propiedad horizonta l y han abierto las puertas del campo a las clases populares. Son esos cordobeses que viven en las parcelas ilegales, con sus familias y a veces hasta con sus cuñados. El cuñado es un principio fundamental de la parcela cordobesa, tanto como el pozo y el grupo electrógeno. Trinidad creadora . La luz, el agua y el cuñado con la paleta. Ya sea de cerdo, de obra o de perol. Dispuesta siempre a civilizar la tierra prometida .

Vic los retrata de nuevo , como cada año. Son, entre otros, los cordobeses valientes que hacen la pantalla viva de Medina Azahara, donde solo residen fantasmas, sean moros o de la Junta de Andalucía . La historia se hace con hombres vivos, que por vivos dejan su impronta. Y el hombre vivo persigue la felicidad , que como poco se traduce en ser dueño de lo que pisa. Ya basta de malvivir unos sobre otros. La dignidad está en el individuo que levanta su casa sin más vecinos que la tierra y el cielo . Acaso aprendamos más con las viñetas veraniegas de Vic que con severas columnas de crítica política. La historia está llena de sesudos analistas que no vieron lo que estaba delante de sus narices.