Las semanas fantásticas

El Plan General de Ordenación Urbana de la capital, de todos conocido como PGOU, abrió la mano a la legalización de las parcelaciones pero con la condición de que el Ayuntamiento tardase años en dedicar recursos a su gestión diaria mediante las llamadas entidades de conservación con el objetivo de no poner en riesgo la financiación normal de aquellos elementos comunes a todos los vecinos.

Para los no iniciados, una entidad de conservación es una asociación de propietarios que se hace cargo de la mayor parte de los gastos de una zona separada del núcleo principal de la ciudad de tal forma que si se rompe una farola, es esta agrupación de dueños la que tiene que sufragar su reparación. Lo mismo ocurre con otros servicios básicos como el fluido eléctrico. A cambio, el Consistorio tiene que ingresar una parte del IBI que se cobra a los vecinos para que revierta en el sostén de estas entidades .

Urbanismo optó en primera instancia por velar por los intereses de la institución y consideró que la duración de las entidades de conservación tendría que ser indefinida, para toda la vida. Los propietarios de parcelaciones y urbanizaciones acudieron a los tribunales y éstos les dieron la razón. Las sentencias aseguraron que el Ayuntamiento tiene que establecer una periodo transitorio -que se ha fijado en 24 año s- a partir del cual se hace cargo de todos los servicios tal y como ocurre en un barrio cualquiera.

El anuncio de ayer de la alcaldesa -y no del presidente de la Gerencia y candidato de Izquierda Unida- es que se ha llegado a un acuerdo para reducir ese plazo de tiempo de forma que la institución municipal se haga responsable, por ejemplo, de regar y cuidar las zonas verdes de las urbanizacione s. El comunicado cita las zonas directamente afectadas: Paraíso Arenal, El Cruce, Llanos de Arjona, Santo Domingo, Encinares de Alcolea, Las Jaras, El Sol, Torreblanca, Cuevas de Altazar y El Alamillo . La realidad es que toda parcelación que se legalice en el futuro entraría dentro de esta medida de gracia. Millones de metros cuadrados de suelo y miles de vecinos . Una medida que merece una reflexión serena (y echarle algunos números) si, como afirma el gobierno municipal, los servicios públicos se encuentran tan apretados de personal.

La próxima semana, se aprueba una mejora salarial de los empleados municipales que trabajan fuera de los turnos normales de funcionamiento de la Administración. Se hará con una advertencia de Intervención de su ideoneidad económica y legal. Y todo esto parece dar a entender que han empezado las semanas fantásticas de Capitulares.

Con los sondeos tan apretados que se barajan en las sedes de los partidos políticos, resulta que en el gobierno han empezado a ofrecer reclamos de última hora para lanzar guiños en todas las direcciones posibles. Cuidado, no obstante, con lo que se promete en estos días tan dados al «sí, señor» y «lo que usted diga». Hay que pagarlo.