Sesenta palomas han muerto en los últimos días

El presidente de Sadeco, Pedro García, ha afirmado en la mañana de este viernes que el número de palonas muertas en los últimos días asciende a sesenta, todas ellas en el casco histórico. El Ayuntamiento ha derivado el caso a Sanidad Animal, dependiente de la Junta de Andalucía, al considerar que es el organismo competente sobre el caso.

Al tiempo, Sadeco ha aclarado que no es la responsable de la eliminación de estas aves y ha pedido al Partido Animalista, que le acusó de ser el autor de las actuaciones violentas contras las palomas, que se retracte de sus declaraciones.

Como suele ocurrir en estos casos, las redes sociales han sido las primeras en denunciar la aparición de numerosas palomas muertas a lo largo de esta semana. Desde el pasado lunes, se han multiplicado las fotografías y los vídeos de estas aves pereciendo en extrañas circunstancias y siempre bajo un mismo patrón . Un lamentable suceso que los ciudadanos y turistas también han denunciado a Sadeco que, tras recibir varios avisos, ha decido poner el caso en manos de la policía para que investigue las posibles causas.

Según ha podido saber este periódico, en la empresa municipal, que tiene las competencias relativas a control animal, no existe actualmente ningún protocolo de plagas , por lo que todo apunta a un envenenamiento provocado por particulares . Aunque la mayor parte de los avisos provienen del centro histórico, también hay denuncias en Cañero o la zona de Poniente.

Por su parte, el Partido Animalista Pacma desconfía de la versión municipal y ha apuntado a Sadeco como posible responsable de estas muertes, por lo que han solicitado «una reunión con el Ayuntamiento» antes de proceder a la denuncia de los hechos y a la emisión de un comunicado oficial.

Para ello, han pedido «la colaboración ciudadana para esclarecer la causa de la muerte de estas palomas y los responsables» y denuncian, entre otros hechos, que «los propios barrenderos de Sadeco están echando las palomas vivas que convulsionaban a los carritos de basura, junto con las muertas».