Vox reinvidica en Córdoba «la Andalucía de los Reyes Católicos frente a la de Blas Infante y Almanzor»

Vox ha celebrado en Córdoba su primer gran acto con la presencia de unas 700 personas y un discurso nacionalista, centralista, antifeminista y anti inmigración dirigido principalmente a canalizar el descontento con la política y, en concreto, contra la corrupción . La ruta andaluza que está protagonizando el líder de Vox con motivo de la campaña de las elecciones autonómicas le ha llevado este martes al Hotel Ayr e, ubicado en una zona noble como es el Brillante . La organización había previsto 500 asientos para los asistentes, pero han resultado insuficientes y decenas de personas, muchas de ellas venidas desde fuera de la provincia, se han quedado fuera.

Abascal ha hecho entrada en el salón al ritmo de « Que viva España » mientras muchos asistentes ondeaban banderas rojigualdas en lo que han definido como «un día histórico para Córdoba ». En la cita también ha estado presente el secretario general del partido de extrema derecha, Javier Ortega Smith. Ambos han llevado sus intervenciones hacia la política estatal, con múltiples alusiones al problema catalán y a un presidente del Gobierno «ilegítimo» , pero también a un PP obsesionado con dibujarse como el voto útil de la derecha.

El candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía , Francisco Serrano , ha iniciado su discurso dando la bienvenida a la «nueva reconquista por la recuperación de la dignidad», que llegará, afirma, sacando «la corrupción de San Telmo». Ha cargado contra el clientelismo político y las políticas feministas, llamando a luchar contra el «aquelarre de género» . En este sentido, ha expuesto que Vox apuesta por luchar por la custodia compartida a través de «una Consejería 'de Familia'» y no 'de Igualdad'. Por su parte, el candidato de la formación de extrema derecha para la provincia de Córdoba, Alejandro Hernández , ha puesto en cuestión la cultura democrática de un país en el que «la gente tiene miedo de declarar su apoyo a Vox ».