La reforma de la A-4 en Córdoba obligará a construir tres puentes y a expropiar suelo calificado

En el caso de la capital, quedan afectados la zona industrial del plan del Arenal y, sobre todo, la gran bolsa de suelo del Álamo, que queda afectada de lleno por la nueva infraestructura. El proyecto ha previsto que se duplique el espacio disponible para lo que hoy conocemos con la Ronda de Córdoba mediante el uso de vías colectoras. El plan de Fomento es que los tráficos internos de Córdoba vayan por un lado mientras que los que usan la autovía como nudo entre ciudades tengan el suyo propio. Se pretende evitar trenzados de tráfico.

Eso también tendrá efectos sobre el cauce. Actualmente, la autovía pasa la ciudad gracias a un puente sobre el Guadalquivir a la altura del Arenal. Los diez kilómetros de trazado que se pretenden duplicar obligarán a levantar un puente a cada lado del que ya existe con el objetivo de sumar diez metros de anchura por cada franja a la banda de rodadura existente. Acabado el trabajo se pretende que den la impresión de un mismo puente porque se va a usar el mismo método constructivo del original.

El segundo puente se realizará sobre el Guadajoz para sustituir la zona de curvas de los depósitos de la Campsa (oficialmente, CHL). Fomento ha decidido que el nuevo tramo salga de El Blanquillo, en el enlace que conecta con la Variante Oeste. Y se haga de forma paralela aprovechando los suelos que del Álamo hasta salvar la Cuesta del Espino por la zona norte, en paralelo al arroyo existente hasta conectar con el enlace cercano a La Carlota .

La carretera actual se pretende demontar casi totalmente. Los cuatro carriles actuales que pasan por la zona de los depósitos se quedarán en uno por sentido con el objetivo de que sean una entrada de servicio a las instalaciones industriales. Una empresa privada tramita en las cercanías de la antiguo Remosur un centro logístico de carácter privado.