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Crónicas de Pegoland

La hoja de ruta

Esos eufemismos que esconden lo que realmente se debe decir con voz clara

Trabajo en el juzgado 24 horas de la Ciudad de la Justicia de Córdoba Valerio Merino
Rafael Ruiz

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Cada vez que alguien anuncia la hoja de ruta sobre algo echo mano a la pistola , pego dos tiros al techo y me bebo el tequila de un trago siempre que no sea más tarde de la una de la madrugada porque en ... ese caso estoy en mi casa ya que han cerrado los garitos. Cada vez que alguien pide a otro «la hoja de ruta» tiendo a creer que igual es que no le vale el plan completo y prefiere conocer exclusivamente solo sus nimios detalles. «Oiga, que ya tenemos una hoja de ruta», te dice el político posmoderno. Y eso siempre hay que traducirlo de la misma manera: «No tenemos ni puñetera idea de lo que vamos a hacer pero no tenemos los riles de salir a reconocer que nos hemos pegado un verano estupendo». La hoja de ruta es la nada de la política, el cero a la izquierda de la gestión. El engañabobos.

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