La presunta homicida de Ciudad Jardín era conocida en el barrio por «pedir dinero prestado» con frecuencia

La autora confesa continuaba ayer en dependencias policiales a falta de que la Policía Científica recopile y analice algunas pruebas, entre ellas, la recogida de las grabaciones de las cámaras de seguridad de establecimientos de la zona que fueron solicitadas a lo largo del pasado sábado por agentes de la Policía Nacional.

Fuentes de la investigación han asegurado a ABC que la presunta homicida pasará este lunes a disposición judicial y que permance desde el sábado por la mañana en dependencias de la Comisaría Campo Madre de Dios. La autopsia practicada a la víctima, una señora octogenaria pero con un buen estado de salud, reveló que la mujer había sido víctima de una muerte «violenta» .

Aunque en un principio se barajó que hubiera recibido un fuerte golpe en la cabeza, según ha podido saber ABC, no hubiera sido lo único que causó la muerte ya que la víctima presentaba además numerosos cortes , según ha podido saber este periódico. El caso está bajo secreto de sumario pero en el barrio todos van atando cabos, y hablan de la presunta homicida, a la que se refieren como una vecina del bloque contiguo al de la víctima , como una señora, ya jubilada, muy conocida porque impartía clases particulares de matemáticas hace una década, casada y con tres hijos, aunque sólo uno vivía con ellos en casa.

En los últimos meses, esta vecina sobre la que recaen todas las sospechas del vecindario se mostraba nerviosa con el dinero , y «a veces pedía prestado algunas cantidades, como quien tiene que pagar algo urgente y no puede ir al cajero», relatan estas mismas fuentes. De hecho, comenta una de las vecinas de la calle a ABC, « a mi madre le debe 50 euros , aunque le pidió en un principio 200, y ya no creo que vuelva a devolvérselos».

«Venía como con mucha prisa a este establecimiento, nerviosa, inquieta y como la conocemos de toda la vida, y cuando le prestabas 20 o 50 euros sabías que te lo devolvía a la semana siguiente no había problema, su marido tenía un buen sueldo y estaban jubilados con pensión. Luego nos hemos ido enterando que no era a nosotras únicamente a las que nos pedía dinero sino que lo hacía con todos los conocidos del barrio».

Esta señora, ahora bajo sospecha, solía ir a comprar todos los días el pan al Horno san Blas, frente a su casa, pero la última vez que pasó por este establecimiento fue el viernes , cuando ya se conocía que habían encontrado el cuerpo sin vida de Rosita, la vecina octogenaria del número 20 de Maestro Priego López.

De hecho, con una actitud un tanto extraña, según cuenta a ABC la dependienta del establecimiento que la conoce de toda la vida, -porque era una persona muy calculadora, que siempre llevaba la lista de la compra hecha, y meticulosa, no dejaba nada al azar- el viernes por la mañana la presunta homicida pidió prestado un bolígrafo y se pasó un rato escribiendo una especie de carta en una mesa -no tenía aspecto de ser una lista de la compra- en la propia panadería, y que según estos vecinos podría tratarse de la confesión que más tarde entregaría a la Policía Nacional.

La Policía Nacional ha puesto esta mañana (lunes, 11 de junio) a disposición judicial a la presunta homicida para que un juez determine después de tomarle declaración si ingresa o no en prisión, atendiendo a su testimonio y a las pruebas recabadas.