Suscríbete a
ABC Premium

Francisco J. Poyato - Pretérito imperfecto

Nieto

Halló una vía de retorno sabedor del tiempo, el espacio, su perfil y el impoluto expediente interno

Nieto ha podido coger el tren a tiempo, porque en la mayoría de las ocasiones la política no da segundas oportunidades. Aunque la salida de la Alcaldía de Córdoba, tras haberla logrado con la segunda mayoría absoluta que se daba desde 1979, fue dolorosa y ... mal entendida en algunos aspectos, halló una vía de retorno sabedor del tiempo y el espacio. Del momento. De su edad. De sus cualidades y perfil. De su impoluto expediente de agravios y choques internos. Y de que como otros exalcaldes del PP azotados por el excesivo castigo en las urnas a Rajoy en las municipales -con singularidades en cada territorio, por supuesto-, había un aval y una gestión condicionadas, además, por la aplicación de los duros recortes a pie de acera, que debían hacer valer o para la que habría un probable hueco si el tapón institucional permitía también al propio Rajoy una segunda oportunidad, como así ha sido. Era jugar en el terreno de las hipótesis, lo que aún es más resbaladizo frente al particular modo decisorio del presidente gallego. Si bien, las coordenadas apuntaban al resultado final: José Antonio Nieto se convierte en el «número dos» en uno de los puestos clave en todo Ejecutivo como es la dirección política del entramado de la seguridad de un país. Entre otras paradojas, esperando muchos días a no ser noticia, lejos de lo que pudiera pensar su homólogo de Fomento o Cultura. Y en el vértigo de ser la única Secretaría de Estado del Ministerio del Interior, por lo que cualquier error se pagará muy caro, bien destacado mediáticamente, ante la sensibilidad de la materia y los muchos frentes abiertos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia