Así llega Córdoba al final de la cuarentena este lunes para positivos leves o asintomáticos

Los hospitales cordobeses mantienen en torno a 60 pacientes diarias -concretamente 58 hospitalizaciones, de las que 11 en UCI-, según los últimos datos ofrecidos el sábado por la Consejería de Salud.

El dato más esperanzador es que estos pacientes críticos son la mitad de los que había el pasado día 2 de marzo en la provincia, cuando se contabilizaron 20 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) .

Las personas hospitalizadas han experimentado una leve bajada en la última jornada con 5 pacientes menos , aún así no son datos a la baja ya que el lunes día 21 eran sólo 52 los ingresados . Hay que recordar que la cifra más baja se situó el pasado 17 de marzo con 51 , pero este viernes esa cifra se elevó a 63 pacientes ingresados el viernes para bajar este sábado a los 58 .

Aún así esos 58 pacientes ingresados en la provincia de Córdoba son 18 menos que los registrados a comienzos del mes de marzo donde 76 personas permanecían hospitalizadas.

Un mes de marzo, en la bajada de la sexta ola en el que han perdido la vida por el virus 28 personas , seis de ellas en la última semana.

De otro lado, la incidencia acumulada sigue por encima de los 300 casos por cada 100.000 habitantes , una media que se ha mantenido prácticamente durante todo el mes de marzo de este 2022.

En esta última semana, tras dos jornadas con datos acumulados que sumaban 712 pacientes por un lado, el jueves y 465 por otro , elevó esa tasa hasta los 331 casos por cada 100.000 , por debajo de la tasa con la que arrancó marzo que era de 364 casos.

Hay que recordar que el consejero de Salud Jesús Aguirre la pasada semana reconoció que se daba « una tendencia discreta ascendente» en cuanto a ingresos hospitalario «y que ocurre igual en la incidencia acumulada»; por lo que matizó que habrá que ver « si son dientes de sierra o se consolida en el tiempo ».

Al respecto, Aguirre señaló que están «viendo que en otros países europeos la incidencia está más alta pero no lleva aparejado un aumento de la presión asistencial », apuntando que «la tendencia en la que estamos es en normalizar».