La Junta anula las tarifas de agua de la urbanización cordobesa de Las Jaras

Agenagua tomó el control del servicio del barrio en un acuerdo en el que medió la Gerencia de Urbanismo hace algo menos de un año. Se trata de un acuerdo entre privados para la gestión de un servicio público porque acordó la situación con las empresas que tienen la propiedad de la red de abastecimiento, Luxico y Javiaras .

Según la organización de consumidores, la empresa acordó modificar las tarifas que percibe a los propietarios de viviendas del barrio, que sufren continuos cortes en cuanto llega el verano por las condiciones de la infraestructura . Los cambios suponían un incremento sustancial de las cantidades a abonar.

En concreto, se creaba una cuota fija de mantenimiento de 30 euros más IVA de carácter bimestral. Además, se creaba una cuota fija de servicio de 25 euros más IVA cada dos meses. Facua explica en un comunicado que la factura se convertía en desorbitada .

La organización de consumidores decidió denunciar el caso ante la Junta. El agua es un servicio que, lo preste quien lo preste, tiene un precio regulado . Tiene que autorizarlo la Administración autonómica. Tras esa denuncia, explica el comunicado de Facua, la empresa que presta el servicio presentó una solicitud para aplicar el cambio que no ha sido atendida.

La empresa Agenagua sostiene que está en medio de una guerra que no es suya. «Me van a obligar a darle al botón y dejar de prestar el servicio», explica su propietario, Alejandro Moreno. La firma es una pyme del sector del ciclo integral que dar servicio a unos 430 contadores en estos momentos.

Explica que la Junta no ha aprobado las tarifas no por el contenido mismo de éstas sino por una situación heredada. Porque la anterior responsable del servicio, Luxico, no tenía la situación en regla y por ende no se puede modificar una tarifa que no ha sido aprobada formalmente. Las tarifas asegura son una mera adaptación de las de Emacsa a la situación de Las Jaras. La empresa explica también que la Consejería de Salud y Familias, competente en materia de Consumo, dio su visto bueno a la estructura tarifaria mediante una resolución.

Afirma que, cuando llegó a Las Jaras, la situación era caótica . Las aguas residualesno se depuraban y caían al mismo lago de donde se captan para beber. Literalmente: «Se bebía de donde se cagaba» . Existía una sanción de 55.000 euros de la Confederación y había una enorme carencia de infraestructuras. Ahora existe, de fondo, una batalla entre vecinos que consideran que son parte de la ciudad y que es el Ayuntamiento quien tiene que financiar las carencias de la red y el Ayuntamiento que considera que quien tiene que renovar la red y entregarla en perfecto estado son los vecinos.

La empresa asegura que, en el año que ha estado al frente del servicio, se han construido estaciones de bombeo y se están depurando aguas residuales de forma que los vecinos ya pueden pedir el permiso de vertidos que la CHG les negó. Se han realizado reparaciones y se han modificado situaciones que eran incompatibles con un servicio normalizado.

La firma afirma que ha tenido fuertes pérdidas por esta cuestión ya que Las Jaras siempre vinculó el servicio de agua a la empresa que vendía los terrenos. Ello daba un margen de negocio . Agenagua, explica, solo se dedica al servicio de agua y saneamiento por lo que ese dinero no lo puede poner de su parte teniendo en cuenta las carencias de la red.

De momento, la empresa asegura que no tiene intención de abandonar el servicio de aguas de Las Jaras. No obstante, afirma que sí tiene intención de reunirse con el Ayuntamiento para ver cuál es la situación. Advierte también sobre el clima social: «Me han denunciado catorce veces».