Juicio al alcalde de Encinas Reales por prevaricación: «Antes era albañil, no sabía nada de contrataciones»

Durante la vista (de la que quedan excluido los presuntos delito de malversación y defraudación que constaban en la denuncia inicial, pero no en el auto de procesamiento, como ha advertido el presidente de la sala), el alcalde ha explicado que contrató a la arquitecta, Rocío G.D., para apoyar a la titular del departamento «ante una necesidad porque había mucho trabajo , muchas licencias de obras, mucha carga. Conocía a su padre y le pregunté si sabía de alguien porque en la bolsa del trabajo no había nadie que cumpliese con el perfil que necesitábamos».

En este sentido, el alcalde ha manifestado que recibió el currículo de Rocío G.D., «vi que tenía unas notas excelentes, que había trabajado en el Ayuntamiento de Rute, y se contrató, ya que había que reforzar el servicio ante la enfermedad que padecía la titular. Nadie me dijo que eso no podía hacerse así. No me pusieron ningún reparo por parte de Intervención».

Así, González Barco ha insistido en que, en el momento de los hechos, llevaba muy poco tiempo al frente del Consistorio: «Antes era albañil. Cuando llegué al Ayuntamiento no tenía ningún conocimiento en cuanto a contratación laboral . Me dejaba llevar por lo que me decía mi secretario y el resto de departamentos».

Sobre el hecho de que la citada arquitecta de apoyo no acudió a su puesto durante su contrato, tal y como mantiene la acusación particular, el alcalde lo ha negado: «Rocío me acompañaba a ver obras y, aunque rara era la semana que no tenía que viajar, por supuesto que me consta que acudía a su puesto» .

El regidor encinarrealeño también ha tenido que responder en relación a la presunta adjudicación irregular del proyecto de la Casa de la Cultura , así como de la redaccion de la adaptacion parcial del planeamiento municipal de Encinas Reales . Sobre el primero que, según la acusación, se adjudicó sin la presentación del pliego de condiciones y al que, de las tres firmas que concurrieron, una era la de Rocío G.D. y la otra, la de su tío, Juan G.P., el alcalde ha señalado que fue la Junta de Gobierno la que aprobó dicha adjudicación. «Se cursaron las invitaciones a varias empresas y el proyecto se concedió a la más ventajosa. Con una deuda que tenía el Ayuntamiento por entonces de 3 millones de euros, nos decantamos por la más barata. No sé si había o no pliego de condiciones, yo no me encargo de montar los expedientes, ni tampoco sé las ofertas que se presentaron».

El regidor no ha sabido explicar por qué la adjudicación del proyecto fue anterior a la presentación de las ofertas: «Dedbe de estar mal, lógicamente».

En relación a la adapación parcial del planeamiento urbanístico de la localidad a la LOUA, que se adjudicó al tío de la arquitecta de refuerzo sin que contara justificación documental de por qué se quedó con dicho proyecto ni baremación de su propuesta frente a las del esto de candidatos, el alcalde ha insistido en el mismo argumento: «Los técnicos me dijeron que era la oferta mñás ventajosa. No sé por qué no constan ni informes técnicos ni negociación. Yo no monto los expedientes».

Además, el regidor ha achacado a « errores administrativos» el hecho de que apareciera en un decreto que dicho proyecto se había adjudicado primero a Rocío G.D. y, a continuación, a su tío. «Se equivocaría alguien, seguramente».

Durante la vista también ha declarado el exalcalde de Encinas Reales Juan Víctor Prieto , quien denunció las presuntas irregularidades. «Comprobé que en el expediente de contratación no consta el decreto que determinaba la necesidad de contratar a un arquitecto de apoyo. Rocío G.D. cobró su nómina y no vino a trabajar en los 22 meses de contrato, según varios trabajadores municipales y el tesorero».

Sobre el proyecto de la Casa de la Cultura, «estaba amañado prácticamente. No hay pliego de condiciones . No había nada», ha declarado; y en relación al otro proyecto, «no se conformó mesa de contratación. Se hacía para cualquier cosa pequeña ¿y para modificar un plan parcial no se hace? Me llamó mucho la atención».

La arquitecta de apoyo también ha subido al estrado y ha asegurado que acudía a su puesto de trabajo dos días a la semana , que compatibilizaba con su labor en una escuela taller. Sobre el hecho de que concurriera junto a su tío para la Casa de la Cultura por separado y de forma conjunta para el otro proyecto, la joven ha señalado que «somos un gabinete y hemos participado de forma conjunta y separada para otros concursos».

Este extremo ha sido confirmado por el secretario interventor, que ha explicado que «al ser un gabinete, no tiene personalidad jurídica propia». Sobre la actuación del alcalde tanto en la contratación de la arquitecta como en los dos proyectos urbanísticos, el testigo ha señalado que «no puse ningun reparo porque consideré que no había nada ilegal. Quizá alguna irregularidad administrativa, pero no pasaba de eso».