LA CERA QUE ARDE

La inutilidad

El voto, sea cual sea su sentido, no sirve para nada cuando convergen intereses que no son los nuestros

Una mujer deposita su voto en una urna I. Baucells

Es difícil el ejercicio de escribir una cosita como ésta en jornada electoral. Cuando se publique, ya se conocerán los resultados electorales y un servidor estará en otras cosas -buscarse la vida- ajeno a los dictámenes de las urnas. Y a punto, como ustedes, de ... entrar en otras campañas electorales que van a hacer de nosotros que lleguemos a la feria de Nuestra Señora de la Salud acogiéndonos a sagrado , como un cristiano perseguido por infieles que da con sus huesos electorales en la caseta de Fosforito . Tantas administraciones públicas no hay contribuyente que lo soporte, ni tantas citas electorales seguidas votante que lo supere. La Fiesta de la Democracia este año es un «rave» , esos encuentros de jóvenes psicotrópicos que en la década de los 90 botaban hasta la extrema unción con música electrónica en sórdidos garitos.

Sin ir más lejos, las generales en Córdoba han coincidido con la Cata, la romería de Santo Domingo y el fútbol . Bueno, lo del fútbol ya entra en la categoría de anécdota . Lo que demuestra que si hemos superado este domingo, los cordobeses estamos hechos de otra pasta. Hecho que quedará demostrado tras las elecciones municipales y la culminación de este mandato de Segunda B .

Los mensajes que nos lleguen de parte de los próceres para la cita de mayo dependerá mucho de lo que haya ocurrido ayer, aunque ya hemos entrado en la fase de amores reñidos entre Ambrosio y García . Buscan posicionarse lejos y distantes, pero se necesitan según y sobre todo, para qué. Y esto último sí tiene una respuesta clara: para nada. Uno tiene la sensación de que el voto , sea cual sea el destino, tiende a la inutilidad, cuando c onvergen intereses que no son los nuestros , por gente que en realidad no nos representan, ni nos defienden, ni se preocupan. Un ejemplo claro de ello ha sido la Liga de La Justicia de la Titularidad , cuando las fuerzas progresistas se unieron para arrebatarle la Mezquita Catedral a sus depositarios y dueños. El informe jurídico que se encargó a la Junta entonces no existe, o se ha traspapelado en alguna de las listas de espera del SAS . Según publicó precisamente ABC la pasada semana, todo apunta a que los servicios jurídicos de la Andalucía Imparable no se quisieron meter en un berenjenal que, ante las evidencias legales, daban por perdido. Informe «perfectamente inútil» como muy bien tituló mi querido Rafa Ruiz . Nos tuvo ocupados todo ello mientras Córdoba transitaba entre las cifras del paro, la gente se iba a buscarse las habichuelas a otras tierras y la afición del Córdoba despedía a un jeque de goma para abrazar a otro de plexiglás, camino de la Tercera División.

Hoy hemos llegado a una etapa para emprender otras. Cerrados los debates, se abren los patios, que también serán carne de cañón de campaña electoral . Ya lo son, de hecho. Las inutilidades del pasado serán olvidadas para ofrecernos nuevas inutilidades revestidas de novedad. Y votemos o no, lo que queda claro es que quejarse sí que es una perfecta inutilidad.

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