El Gran Teatro de Córdoba vuelve a la vida cultural con una versión futurista de «Carmen»

Ahora «Carmen» regresa a Córdoba , la ciudad en la que le imaginó Merimée (y que no aparece en la ópera) pero llega en el lenguaje de la danza y en uno de los ballets más importantes de España: el de Víctor Ullate . Será la reapertura del Gran Teatro tras las obras de reforma y también la llegada de un espectáculo que ha triunfado en toda España.

Víctor Ullate afronta así el que dice que es su último espectáculo , porque a sus más de 70 años ya daría el relevo a sus sucesores, después de una trayectoria tan larga como aclamada.

Para la ciudad será además ocasión para disfrutar de danza de alto nivel con un acompañamiento de excepción: la Orquesta de Córdoba , que interpretará las piezas de la ópera de Bizet en directo. Estará dirigida por Manuel Coves , un músico que sin haber nacido en la ciudad se formó en Córdoba y pisó un escenario por primera vez en el Gran Teatro.

En la piel del personaje de Carmen se meterá Lucía Lacarra , quien vuelve a trabajar con Víctor Ullate y ensalzó que fue él quien le diera «la primera oportunidad» de su carretera. «La relación y el entendimiento con Víctor es muy especial», dijo la bailarina al hablar sobre su personaje, que tendrá en frente a Don José, el personaje al que dará vida Josué Ullate . Eso será el día 5, porque en la versión del sábado 6 de octubre harán el papel Martina Giuffrida y Cristian Oliveri. «Es la última joya que ha creado, pero espero de verdad que no sea la última», afirmó la bailarina.

En esta nueva versión del personaje, el ballet de Víctor Ullate ha querido « alejarse de los tópicos y lugares comunes » y lo ha hecho sobre todo en el vestuario y el escenario. Nada de costumbrismo ni de personajes de época: su «Carmen» es una mujer contemporánea que no viste ropas del siglo XIX , sino actuales, marcada por el color negro y por un escenario lleno de elementos abstractos y marcado por la oscuridad. Esta «Carmen» parece más inspirada entre el manga japonés y «Matrix», a tenor de su vestuario, escribió Marta Carrasco, la crítica de danza de ABC de Sevilla.

La historia varía, porque el personaje no es una cigarrera, sino una top model, que seduce al guardia Don José, pero que después lo abandona por Escamilla, que no es torero, sino un «playboy» . El resto de la obra sí abunda en los celos, la seducción, la violencia y el explosivo final en el que incluso aparece la muerte como un personaje. La vuelta a la vida del Gran Teatro de Córdoba tras su reforma llegará con un regalo para los amantes de la cultura que deseaban recuperar su sala.