El Geoparque Mundial de las Sierras Subbéticas busca revalidar el título Unesco

Dos evaluadores de la organización, vinculada a la ONU, han visitado durante estos días varios emplazamientos de este entorno natural, para comprobar de primera mano «los progresos y avances alcanzados» desde que se otorgó el título en 2015, según informa la Junta de Andalucía en una nota.

Es la primera vez que el Geoparque cordobés se enfrente a esta prueba y ante él se muestran tres escenarios posibles: en el mejor de ellos, si supera el examen, logrará una ‘tarjeta verde’ y revalidará el título durante otros cuatro años; pero si los evaluadores consideran que no se cumplen los criterios necesarios, adjudicarán al Geoparque una ‘tarjeta amarilla’ y le darán un plazo de dos años para solucionar dicho problemas; en caso de no hacerlo, recibirán una ‘tarjeta roja’ y el título les será revocado.

Uno de los criterios que establece la UNESCO para lograr, y mantener, el distintivo es el de «tener una frontera delimitada claramente» y contener dentro de ella «un patrimonio geológico de importancia internacional». En el caso cordobés, esas fronteras, que coinciden con las del Parque Natural, albergan en su interior más de 32.500 hectáreas, repartidas entre Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Luque, Iznájar, Priego, Rute y Zuheros.

Además, estas fronteras recogen una historia de más de 250 millones de años, de ahí que sea posible encontrar en sus cordilleras numerosos restos fósiles, que ayudan a conocer la evolución de la flora y fauna de la península ibérica.

Otro de los criterios de la UNESCO es «promover la conciencia de cuestiones esenciales» relativas a la totalidad del planeta, tales como el cambio climático o la necesidad de apostar por un desarrollo sostenible. En este apartado destaca la iniciativa «I am a geoparker», un proyecto educativo donde los alumnos de los pueblos de la Subbética cuentan al resto del mundo las ventajas de su geoparque y por qué es necesario preservarlo.

Gracias a las nuevas tecnologías, esta promoción lograr superar las fronteras del Parque Natural y llegar a puntos de toda España. En este sentido, destaca el programa «Apadrina una roca», desarrollado de forma conjunta con el resto de Lugares de Interés Geológico (LIG), que busca crear un vínculo entre comunidad y entorno.

Proyectos como estos ayudan al Geoparque de la Subbética a cumplir otro de los criterios, el de «hacer partícipes a la comunidades locales» para proteger la zona de forma conjunta, de ahí que desde la UNESCO se recomiende hacer partícipes a «todos los actores y autoridades locales y regionales pertinentes».

Esta unión se pudo comprobar ayer, cuando los evaluadores fueron recibidos en Iznájar por autoridades públicas, como el alcalde de la localidad, Lope Ruiz , o la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo sostenible, Araceli Cabello , acompañadas de representantes de las empresas y entidades colaboradoras del proyecto y vecinos de los municipios cercanos.

Una muestra de fuerza con la que la Subbética cordobesa quiere mostrar su firme deseo de aprobar el examen y revalidar una distinción que, en palabras de Cabello, llevan «a gala».