Estos son los sectores más perjudicados en Córdoba por una subida del gasóleo

Sobre los autónomos habla Rafael Amor , presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) en Córdoba, para calificar la idea como «una barbaridad» . Amor entiende que no es un buen momento para aplicar esta subida, puesto que «justo cuando hemos salido de la crisis nos quieren subir los costes de producción y de impuestos». Además, ATA considera que muchos autónomos que trabajan con coche particular podrían quedar fuera de la exención, por lo que «estaremos muy atentos para ver la letra pequeña ».

Los taxistas , por el contrario, defienden que si hay una subida real del precio del gasóleo habría que repercutir el precio en las tarifas, aunque para ello necesitan de la aprobación del Ayuntamiento. En Córdoba capital hay actualmente unos 500 taxis, de los que poco más de la mitad, unos 260, tienen motores de gasolina ecológicos , como los híbridos o los que se mueven con gas licuado (butano-propano); el resto, unos 250, son coches diésel. Y la flota se renueva en un 20% cada año, según Miguel Ruano , presidente de la federación de taxistas, de modo que se podría alcanzar una transición hacia coches ecológicos o incluso eléctricos en poco tiempo. El problema es que «es la administración la que no se ha puesto las pilas» facilitando puntos de recarga rápida para los vehículos. Una subida de impuestos al diésel, en opinión de Ruano, significa que «hemos empezado por el final».

El campo sería otro de los sectores afectados, ya que los vehículos agrícolas funcionan exclusivamente con gasóleo del tipo B. Ignacio Fernández de Mesa , presidente de Asaja , se posiciona «en contra» de la subida, porque « ya tenemos bastante con los gastos y los tributos que ya hay». Cuestión aparte es que los autónomos queden exentos de la subida, «puesto que los agricultores somos todos autónomos; tal vez haya que explicar un poco más las cosas». Fernández de Mesa teme lo que pueda ocurrir con las entidades agrícolas si quedan fuera de la exención anunciada por el Ministerio de Hacienda.

Para los dueños de las gasolineras , la propuesta tampoco es adecuada. Rafael Larrea , presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio, considera que «la subida del impuesto indirecto supone que en Córdoba el precio sufrirá un aumento de entre 12 a 13 céntimos». El empresario asegura que «es un momento inoportuno» para aplicar una subida de impuestos, «porque ahora está repuntando la actividad económica y esto lo ralentizaría y nos quitaría competitividad».

Los concesionarios de automóviles, por su parte, defienden una subida de impuestos del diésel de forma escalonada. Raúl Morales , de la patronal Faconauto , califica la subida como «recaudatoria» , con la que «no se va a conseguir que se compren más coches ecológicos, sino que la demanda se desplace a vehículos de gasolina». Y eso es algo que, asegura, ya está ocurriendo desde antes del anuncio del Gobierno.

Con todo, sin duda los más afectados por una subida del precio del diésel serían los particulares . Sobre ellos habla Francisco Martínez , presidente de Facua en Córdoba, criticando que «se han vendido diésel con la etiqueta de verdes que ahora no valen para nada, y eso es perjudicial para los afectados ». Además, «no puede ser todo penalizar, hay que buscar otras alternativas y dar tiempos de adaptación».