«Esto es como apadrinar a un niño»

Menacho negó en declaraciones a este periódico tener conocimiento del sistema de donaciones iniciado por la fundación que coordina tanto en 2014 como en 2015. Aseguró que sería, en todo caso, decisión voluntaria de cada uno de los trabajadores la determinación de aportar recursos.

En la grabación, Menacho explica que el sistema es similar al «apadrinamiento de un niño». Es decir, las entidades que perciben una cantidad a costa de sostener la manutención de un menor en el tercer mundo. En el audio, se escuchan fuertes risas porque la palabra «apadrinamiento» no es fácil de pronunciar y lo que se dice, una y otra vez, es «empadronamiento».

El joven dirigente socialista explica que los trabajadores tendrán a su disposición un certificado de donación para garantizar las cantidades entregadas. El objetivo de ese paso es que los empleados puedan presentar ese documento ante Hacienda para deducirse el IRPF. Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es que los trabajadores reciben su nómina íntegra y luego firman un documento para que se les retire mensualmente la cantidad correspondiente.

El dirigente de Juventudes Socialistas informa a los trabajadores de que con carácter previo les va a facilitar un documento «en el que os comprometéis a donar las cantidades que vais a dar realmente». En el audio, Menacho asegura que las certificaciones de pagos se realizan a posteriori pero que tendrán un documento «de compromiso de ustedes hacia nosostros y de nosotros hacia ustedes» para el «donativo».

La grabación prueba que no hay una suerte de entrega voluntaria sino una estrategia ordenanda para ajustar lo que tiene que pagar cada empleado del neto de su nómina: «Como en la donación tenemos un tope y un mínimo, si vemos que la cuota lo supera, lo que hacemos es (repartirlo) en dos meses ».

Se trata de una afirmación que respaldan los documentos a los que ha tenido acceso este periódico donde constan cargos relativos a dos meses. «En enero, os aparece como que lo habéis donado en febrero. En febrero, como si fuera marzo y abril , ¿vale?», se escucha.

Durante la charla, el responsable de la fundación asegura que se han tomado medidas para evitar que el IRPF resulte menos gravoso. Dado que se trata de contratos de corta duración, en torno a seis meses, se ha optado por incrementar la retención al cinco por ciento con el objetivo de que no salga a pagar. El problema sustancial es que se trata de empleados que van a declarar un salario que, en realidad, no están percibiendo . Pierden siempre.