Deseos para la Navidad de 2020

El espíritu de la Navidad se contagia y se alimenta, muchas ciudades nórdicas o centroeuropeas así lo viven y de ello sacan buenos rendimientos comerciales. Desde la decoración de las fachadas de las casas e instituciones, pasando por los mercados navideños que ponen a la venta productos típicos, la iluminación extendida y eficiente por todos los barrios con temática navideña y no de Feria, a las castañas asadas. Representaciones teatrales y música por las calles , todo contribuye a extender la fiesta de la Navidad.

El Patio de los Naranjos puede alojar un magnífico belén viviente así como Caballerizas Reales o el Alcázar , en Medina Azahara puede representarse la Adoración de los Reyes Magos con todo lujo de detalles y la entrega de regalos de los Reyes Magos de Oriente porque debemos de personalizar estas fiestas a través del rico patrimonio de nuestra ciudad. Debemos buscar nuestro propio camino para el 2020 y dejar de copiar a los demás porque tenemos solera y tradición de sobra para ello y porque es nuestra obligación buscar un futuro para nuestros hijos en esta ciudad.

Córdoba puede ser un gran destino turístico en los días de Navidad , tiene los mimbres necesarios para ello. Buenas comunicaciones, muchos alojamientos y bares cada vez mejor decorados y con mayor nivel gastronómico. Un Casco Histórico que es Patrimonio de la Humanidad que se engalana para estas fechas, aunque falta mucho para llegar al encanto de calles bien iluminadas y llenas de motivos navideños. Las iglesias podrían también hacer algo específico como se ha conseguido en la del Juramento de San Rafael , con unos patios esmeradamente decorados, su belén y hospitalidad para sus visitantes, las actuaciones de zambombas, cantarillos y conciertos. Podríamos añadir representaciones teatralizadas en sitios emblemáticos. Imaginen un belén viviente en el Zoco, en el Pozanco o en el barrio de San Basilio.

Pero se requiere una mayor coordinación e implicación de las administraciones con asociaciones y ciudadanos en un proyecto a largo plazo que integre monumentos y barrios en un gran escenario navideño que la haga irresistible al turismo . No podemos tener proyecciones audiovisuales que no se proyectan según horario, como pasó este sábado en el Ayuntamiento, donde decenas de turistas se quedaron esperando el «mapping» de las 9 o tener las macetas del belén municipal ajadas por la falta de cuidado. Esos errores no deben cometerse. Queda un largo camino por recorrer en cuanto a implicación de las administraciones y de los propios cordobeses para valorar y participar de todos esos actos, de hacer de altavoces de los mismos y de conseguir que el olor del incienso y la mirra despierte en nosotros y los que nos rodean. El espíritu de una Navidad que ayude a Córdoba a despegar como ciudad única en el turismo mundial.