La Cueva de los Murciélagos de Zuheros cumple 20 años como Monumento Natural

Fue en 1988 cuando se anunciaba la apertura de esta cueva al turismo . Actualmente, la visitan cientos de personas al año , aunque tan sólo se puede realizar un recorrido de 415 metros , con 65 metros de profundidad y un desnivel de 700 escalones, entre subida y bajada.

Considerada un yacimiento arqueológico de gran valor , con testimonio histórico, esta cueva es muy importante también desde el punto de vista geológico por las formaciones calizas que durante miles de años el agua ha ido moldeando.

La cueva , que recibe el nombre por las cuatro especies de murciélagos que la habitan, tiene más de 1.000 metros de altura y un recorrido de unos dos kilómetros. Está considerada una de las cavidades más grandes de la provincia de Córdoba y es conocida a nivel nacional e internacional por sus formaciones calizas, sus pinturas rupestres neolíticas y calcolíticas y los restos humanos que fueron hallados.

Si bien no se ha determinado la fecha de su descubrimiento , la primera referencia que se encuentra sobre ella es en 1868 en un libro de Manuel de Góngora. Pero fue descubierta mucho antes pues, en la primera exploración, se encontraron unos huesos pertenecientes a un esqueleto , en el fondo de la cueva, que se fecharon con una antigüedad de 7.245 años . Estos restos piensan que pertenecieron a uno de los primeros agricultores de la península ibérica, conocido como ‘El hombre de Zuheros’.

Era el año 1938, en plena Guerra Civil española , cuando unos oficiales se adentraron en una cueva plagada de murciélagos . Sería ellos los que hallarían este esqueleto humano en las profundidades de la cueva. Sin embargo, no sería hasta los años 60 cuando empezaría a ser estudiada desde el punto de vista arqueológico .

Este periódico fue uno de los primeros que habló de la Cueva de los Murciélagos y fue, precisamente, en el año 1963 , durante esos primeros años de excavaciones arqueológicas que se realizaron. Esas primeras expediciones estaban a cargo de Ana de la Cuadra y Ana María Vicent, entonces directora del Museo Arqueológico de Córdoba, según explicaba el artículo.

Una primera campaña donde ya se preveía la gran extensión de la cueva y la variedad de niveles arqueológicos que se podían encontrar en ella. Por entonces, ya se señalaba este enclave como un yacimiento primordial del neolítico andaluz y de un paleolítico milenario.

Más tarde, y en otra edición de ABC publicada en 1965 , se hablaba ya de las tres salas en las que se había dividido la cueva, con imponentes figuras formadas a base de caliza, conocidas como ‘Las Tres Marías’, ‘La Giralda’, ‘El Gigante’ o ‘El Espárrago’ , la más importante de todas a día de hoy.

Más recientemente, en los años 1990 y 2002 se han continuado con las excavaciones para seguir adentrándose en la historia de una cueva que es conocida por el hombre desde la antigüedad y que ha servido de refugio a miles de personas y animales a lo largo del tiempo, pues se han encontrado restos de otros mamíferos.

Lo más sorprendente es que ya desde la década de los 60 se perfilaba la Cueva de los Murciélagos como una futura atracción turística de Andalucía y, efectivamente, así ha sido, consiguiendo incluso la consideración de Monumento Natural de Andalucía y Bien de interés Cultural en 2001.