Crimen de Cabra | La mujer del acusado: «Llegó a casa y me dijo que había matado a un hombre»

La Fiscalía ha solicitado para este acusado 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y otro de heridas con arma blanca a la joven que acompañaba a la víctima en el interior del coche donde fueron sorprendidos de madrugada.

El acusado ha declarado a preguntas de la fiscal del caso que sólo permaneció unos 10 minutos en el lugar de los hechos , pese a que el estudio de las antenas de telefonía lo situaban en el lugar del crimen hasta las 3.53 horas de la fatídica madrugada.

Jefferson ha negado ante los miembros del tribunal presidido por el magistrado Francisco de Paula Sánchez Zamorano conocer a la víctima y a la joven con la que se encontraba en el interior del vehículo manteniendo relaciones , ni a los dos hombres que dice le obligaron amenazándole con un cuchillo y entregándole otro cuchillo para sacar del coche a Agustín.

Según el relato de los hechos del acusado, él llegó a esta zona apartada después de tomar varias cervezas con una amiga y unos tranquilizantes para el dolor de cuello, y como no podía seguir conduciendo decidió parar en ese lugar sobre las 3.05 o 3.10 horas a bordo de su vehículo un Ford Focus, color verde agua.

Una vez allí, ha explicado al jurado, «para relajarme un poco, viendo las estrellas, y quitarme un poco la bebida, acudo a mi coche para buscar un mechero para fumar un cigarrillo y en ese momento se acercan a mi por atrás; me ponen un objeto punzante y me obligan a sacar del coche al joven ».

Jefferson ha declarado ante los miembros del jurado que los dos desconocidos le dijeron « que no me moviera y me dio un cuchillo para que sacara el chico del coche ». «Cuando entré por la parte de atrás al coche, los dos estaban desnudos en la parte de atrás; cojo a la chica del hombro; salto encima de ella hacia el asiento delantero donde había saltado el chico y le obligo a salir del coche. Entonces ya se quedaron forcejeando con los dos desconocidos y yo me marché a casa». «De camino a casa tiré el cuchillo por la autovía », ha asegurado en su defensa.

Un relalto que poco se parece al descrito este lunes en la sala del Jurado por la testigo principal del crimen , de 27 años, -que acompañaba en ese momento a la víctima en el coche de su madre- y que ha declarado tras una mampara ante el jurado sin ningún género de duda que el acusado les abordó cuando ella y Agustín se encotraban intimando , desnudos en el interior del vehículo.

Con un testimonio aterrador, la joven ha expuesto ante el jurado cómo vivió ese episodio, recordando cómo esa noche estaban manteniendo relaciones ambos desnudos en el asiento trasero cuando se percató de que había una sombra que había pasado varias veces alrededor del coche.

En un primer momento, la joven se lo dijo a Agustín pero este le quiso tranquilizar diciéndole que no había nadie alrededor. «Un minuto más tarde, el acusado abrió el coche y se encendieron las luces del interior y apareció con un cuchillo en la mano y me cogió del pelo; le vi claramente la cara; Agustín pasó a coger sus calzoncillos del asiento delantero, y mientras me agarraba el acusado apuñalaba a Agustín», ha declarado la joven.

« No habló nada, ni Agustín lo llamó por su nombre, no lo conocíamos; sólo le decía que parara ; y Agustín se fue para fuera para que me dejara y entonces él siguió apuñalándole», ha delcarado emocionada la joven en la sala.

A partir de ese instante, con angustia, la joven ha recordado los movimientos que hizo con el coche para buscar a Agustín , sin apenas luz, y sin ningún vehículo cerca. Y ha explicado que llegó a cruzarse con el acusado con un cuchillo en la mano después del crimen, y luego lo volvió a ver en el coche volviendo al lugar; - en un primer instante iba ella hacia ese vehículo para buscar ayuda - hasta que se percató de que era el coche con el que había visto antes al acusado -. A partir de ahí, la joven llamó al 112 dentro del coche, asistió a Agustín intentando cortarle la hemorragia, que yacía bocabajo en suelo, y se vistió. Poco después ya llegaron la Policía Nacional y los servicios sanitarios que no pudieron hacer nada para salvar la vida de Agustín.

Por su parte, la mujer de Jefferson ha declarado que su entonces pareja -actualmente esposo- llegó esa noche del crimen a las 3.45 a su casa, entró al baño y se fue hacia ella « llorando, asustado, encendí la luz y lo vi temblando, y me dijo que había matado a una persona ».

Entonces, la pareja de Jefferson le constestó que « estaba loco que no era persona de eso; y entonces fue cuando me explicó que la víctima estaba en el coche que le obligaron a que lo sacara del coche y que le pusieron un arma en el cuello para eso».

La pareja del acusado ha reconocido que vio dos manchas pequeñas de sangre en el pantalón vaquero que llevaba Jefferson pero que éste la justificó diciéndole que se había lastimado la mano con la puerta de su coche . Sin embargo, la fiscal le ha recordado a su esposa que en la exploración médica que le hicieron al acusado tras su detención no tenía ni una sola herida en su cuerpo .

Respecto a por qué se apresuraron la lavar la ropa, la mujer del acusado le contestó a la fiscal que si ella no lavaba la ropa, en un intento por justificar que a primera hora de la mañana la vestimenta que llevaba el acusado esa noche estuviera en el tendendero.

« Yo le hice la maleta a mi marido con 1.180 euros , dos pasaportes, y una camiseta pero no estaba húmeda ni era la que llevaba puesta; sí hizo una reserva de avión de Málaga a Honduras pero no lo cogió; yo solo le dije que hiciera lo que creyera», ha declarado ante la sala.

Por su parte, la madre del acusado ha reconocido ante el tribunal que escuchó la noticia de la muerte de un joven en Cabra en la radio y preguntó a su mujer a qué hora había vuelto a casa Jefferson . En un principio, la madre -según puso de relieve la fiscal- ha cambiado su declaración ante el juzgado y en lugar de decir que vio dos manchitas de sangre en el pantalón vaquero de su hijo, y ha dicho que era barro. La madre ha declarado ante el jurado que su hijo sí le confesó que había cometido el crimen pero luego ya supo que era porque le habían amenazado.

Cuando el hermano del acusado -que llegó a estar detenido- le dijo a su madre por teléfono que su hermano había cometido ese crimen la madre le dijo que tenía que pagarlo. La madre además ha asegurado, que en un primer momento, creía que su hijo se iba a entregar.

A la mañana siguiente del crimen entre las 12.00 y las 13.00 horas, el acusado buscaba vuelos a Málaga y Barcelona y horarios de autobuses de Lucena a Córdoba y de Lucena a Málaga a través de su teléfono preparando su huida a fin de no ser encontrado por la Policía. Además de buscar cuánto tiempo estaría en prisión por un delito de homicidio por arma blanca.

La Policía Nacional lo detuvo en el Aeropuerto de Málaga.