El Córdoba sale colíder y muy reforzado de Almería

La primera vuelta ha servido para que el cuadro blanquiverde madure un estilo propio. En silencio, con sigilo, siempre alerta... El Córdoba no necesita que ocurran cosas espectaculares sobre el césped. Un cabezazo centrado y manso de Puertas fue lo más destacado del arranque del partido. Buena señal para un ejército que vive cómodo en la guerra fría . Los minutos pasaron después tensos, sin brillo, con la sensación mutua de que cada error llevaría aparejado un castigo durísimo. Y el Córdoba lo confirmaba con contragolpes que no llegaban a cuajar en tres cuartos de campo.

Quería, como siempre, hacer daño con la velocidad de sus puntas José Luis Oltra, que le dejó el balón al Almería. Los locales aprendieron a tenerlo a medida que avanzaba el choque. Sólo en los momentos previos al descanso lograron acercarse con sentido y peligro a la meta de Razak. Aunque fue el Córdoba el que generó la ocasión más clara. Por supuesto, con el protagonista de siempre: Florin Andone . El rumano mandó el balón a las redes, pero el árbitro anuló su gol al considerar como falta el clásico empujón del ariete blanquiverde sobre el rival que le entorpecía.

El tanto anulado salvaba al Almería y quizá sirvió para meterle revoluciones extra a la escuadra de Gorosito, que apretó hasta el descanso y casi se adelanta gracias a un disparo de Iván Sánchez que desvió Deivid . Respiraron los dos equipos al oír el pitido del árbitro. Los futbolistas aún no lo sabían, pero posiblemente tenían por delante los 45 minutos más exigentes de lo que va de Liga.

Bajar el pistón estaba prohibido. No lo hizo ninguno de los contendietes. Pero los despistes también se pagarían caros. Un posible fuera de juego de Fidel aflojó las marcas en la defensa del Almería. Markovic lo aprovechó para regalar el 0-1 a Florin , que volvió a jugársela a los centrales antes de batir a Casto.

Con el partido donde quería, al Córdoba sólo podía hacerle daño algo anómalo. Y así podría calificarse la expulsión por doble amarilla -a cuál más rigurosa- de Stankevicius . Quedaba un mundo y los blanquiverdes se conjuraron para sufrir con uno menos. En esas lides tienen ya un máster esta temporada.

Al Almería, en descenso, le entraron las prisas y su técnico, Gorosito, sobrecargó el césped de delanteros. Oltra y sus hombres, taimados y sobrados de coraje, lo sacaban todo de las inmediaciones de Razak y lo mandaban a Florin, a veces, con escala en Fidel, un virtuoso entregado a la causa como el que más. El plan funcionó de nuevo. Los cambios, medidos a la perfección; también. El marcador no lo iba a mover nadie. El Córdoba y su plantilla, en pleno mercado de fichajes, afrontarán reforzadísimos una segunda vuelta en la que el ascenso se contempla a 21 jornadas . Pero mucho más cerca tras un triunfo como el cosechado en Almería.

ALMERÍA: Casto; Iago, Ximo, Morcillo, Goñi; Fatau (Uche, m. 63), Lolo; Antonio Puertas, Soriano (Pozo, m. 73), Iván Sánchez; y Quique (Chuli, m. 68)

CÓRDOBA: Razak; Stankevicius, Rodas, Deivid, Cisma; Nando (Pedro Ríos, m. 78), Markovic (Gálvez, m. 86), Víctor Pérez, Fidel; Florin y Xisco (Dalmau, m. 59)

GOLES: 0-1: Florin, m. 51

ÁRBITRO: Amonestó a Fatau, Ximo, por parte local, y a Rodas, Deivid, Stankevicius, Markovic, por parte visitante.

INCIDENCIAS: Vigesimoprimera jornada en Segunda. Partido disputado en el Juegos Mediterráneos ante 8.364 espectadores.