El cogobierno de PP y Cs en Córdoba, a la espera de que María Luisa Gómez decida si acepta el acta de edil

María Luisa Gómez declinó realizar declaraciones ayer aunque, en el partido, se reconoce que no ha declinado tomar posesión del acta a la que tiene derecho por los resultados electorales. «Ni que sí, ni que no» , es la frase que se repite en Cs.

La siguiente incógnita a despejar es si , llegado el caso de que tome posesión, lo haría como concejal del grupo con el que concurrió a las elecciones o si sería no adscrita tras su tormentosa relación con Torrejimeno. La actual dirección del partido optó por paralizar la decisión de expulsar a María Luisa Gómez cuando se tuvo conocimiento de que el juez cerraba el caso de presunta de revelación de secretos, con lo que la aplicación del pacto antitransfuguismo estaría en tela de juicio. De hecho, la actual dirección provincial, que encabeza Fran Carrillo, no puede considerarse en la misma familia interna del partido que tomó la determinación de expulsarla.

La situación dentro de Ciudadanos es, como mínimo, peculiar. En una entrevista en Radio Córdoba, la portavoz, Isabel Albás, aseguró que Gómez Calero había sido expulsada del partido (aunque el Comité de Garantías había decidido retomar el caso al demostrarse que las denuncias no iban a ningún sitio). La teniente de alcalde de Turismo afirmó que respetará lo que decida su compañera de la candidatura .

Por su parte, el teniente de alcalde de Infraestructuras , David Dorado, se mostró encantado con la vuelta de María Luisa Gómez. « Hará un gran trabajo», explicó al tiempo que aseguraba que era partidario de que entrase la persona que le tocase por orden de prelación electoral. No es un secreto que Dorado fue de los concejales críticos con la forma en la que se llevó el caso Torrejimen o y la interposición de querellas penales contra la exgerente del Imdeco. María Luisa Gómez ocupó ese mismo cargo durante buena parte del mandato de Rosa Aguilar.

En estos momentos, en el PP las caras de sorpresa son mayúsculas . En principio, se le está dando un margen político a Ciudadanos porque las decisiones fundamentales sobre las materias corresponden al socio minoritario del gobierno municipal. Los responsables de la oposición ya están reclamando al alcalde, José María Bellido, mueva ficha y efectúe una reestructuración de funciones . Si Gómez Calero decide no aceptar el acta de concejal, será el excoordinador de Cs Antonio Barrionuevo el nuevo edil.